A finales de 1788, José de Mazarredo redactó una Instrucción provisional del método de servicio y tareas de los oficiales destinados al Real Observatorio de Cádiz con la que pretendía organizar los trabajos astronómicos a desarrollar por el personal destinado en dicha institución. En esta ordenanza se establecieron tres guardias semanales de observación (de domingo a domingo), dirigidas por Alejandro Malaspina, Dionisio Alcalá-Galiano y Julián Ortiz Canelas. En su artículo número 18 se ordenaba la redacción de este Libro nº 3, en el que cada semana debería anotarse un resumen de los resultados obtenidos en las observaciones, agrupándolos por materias (lugares del Sol y de la Luna, planeta Herschel, cometas, satélites de Júpiter, meteorología, distancias de la Luna al Sol o a las estrellas).