Decenio de las Naciones Unidas

Embajador de buena voluntad de la Unesco, entregó la bandera Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible al comandante del buque.

El martes 08 de febrero en el Cuartel General de la Armada, en Madrid, tuvo lugar la presentación del XCIV Crucero de Instrucción del Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano, en el marco de los actos conmemorativos del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.

Fue Kitín Muñoz el encargado de hacer entrega de la bandera Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible al comandante del Juan Sebastián Elcano, Manuel García Ruiz. Un reconocimiento que evidencia la enorme importancia científica del trabajo realizado gracias a "la disciplina, la entrega y la profesionalidad de su tripulación", según palabras del embajador de buena voluntad de la Unesco (único español que ostenta este reconocimiento y labor).

El buque forma parte del programa de Naciones Unidas de la Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, con el objetivo de apoyar los esfuerzos encaminados a revertir el ciclo de disminución de la salud de los océanos y la creación de mejores condiciones para el desarrollo sostenible de los mismos. Todo un logro histórico que subraya el propio Kitín Muñoz, quien destaca la enorme preparación de "los guardamarinas en el buque" y el gran valor científico que viene desarrollando la embarcación, "que ha tomado muestras de las temperaturas del agua de todo el mundo y se ha dedicado también al avistamiento de cetáceos".

La iniciativa de la entrega de esta bandera partió del propio Kitín Muñoz, que se lo propuso a la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, en la última reunión de los embajadores de buena voluntad del pasado 28 de octubre del año pasado.

Enseguida encontró aprobación por la gran labor acreditada por el buque escuela, pues, como no podemos pasar por alto, en el mes de mayo la Unesco también reconocía la labor de su primera expedición científica dedicada a la investigación para preservar el medioambiente marino ante el cambio climático. Tuvo lugar en un acto celebrado en el Jardín Botánico de Madrid en el que se presentó el proyecto Bandera 1519, en el marco del quinto centenario de la primera vuelta al mundo. Un exitoso proyecto que ya ha dado la vuelta al mundo y ha sido muy fructífero.

Vladimir Ryabinin, oceanógrafo, climatólogo y meteorólogo ruso, secretario ejecutivo de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental y subdirector general, ha destacado que "el proyecto del buque escuela es la aportación española al Decenio de los Océanos". Para los no iniciados diremos que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030) en 2017. Con esta iniciativa se reúne a "científicos, proveedores de recursos, gobiernos, empresas e industrias, fundaciones filantrópicas, organismos de la ONU y muchas otras partes interesadas de diversos sectores para generar conocimientos científicos y desarrollar las asociaciones necesarias para apoyar un océano que funcione bien, sea productivo, resistente y sostenible".

Debemos subrayar también que el buque escuela fue botado el 5 de marzo de 1927 en Cádiz, tuvo como madrina a Carmen Primo de Rivera, hija de Miguel Primo de Rivera, y su primera travesía se realizó precisamente desde Cádiz hasta Málaga con el rey Alfonso XIII a bordo. Fue precisamente el monarca quien accedió a que se cambiara su nombre inicial, Minerva, por Juan Sebastián de Elcano, capitán de la expedición que completó la primera vuelta al mundo en 1522, como recuerda Kitín Muñoz: "Fue la aportación científica más importante de la historia, al demostrar empíricamente que la tierra es redonda. Inicialmente el propósito no era científico, pero el logro acabó siéndolo. Un hito histórico incomparable".

Son once las vueltas al mundo que ha realizado el buque escuela, la última de ellas en unas condiciones muy difíciles, por la pandemia (también era el XCIII crucero de instrucción), pero las 227 personas que formaban la dotación del buque lo hicieron posible.