Salida del XCIV Crucero instrucción del Juan Sebastián de Elcano

No es un «hasta siempre», sino un «hasta luego». El buque escuela Juan Sebastián de Elcano, y con él todos sus tripulantes, regresarán el próximo 21 de julio a Cádiz. Las aguas gaditanas recibirán al bergantín-goleta al igual que los brazos de los familiares, que hoy despiden a sus seres queridos deseándoles una «buena proa» en su rumbo a Atenas –primera parada del crucero de instrucción–, aguardan abiertos hasta su regreso al hogar.

Los actos previos a la despedida del velero arrancaron ya durante la jornada de ayer viernes, tanto el propio buque escuela como el puente de la Constitución de 1812 se iluminaron con los colores rojo y gualda de la bandera de España.

Alrededor de las 10:00 de la mañana se celebró la tradicional misa en la Iglesia Conventual de Santo Domingo, donde, como es habitual, los guardiamarinas le rezaron a la Virgen del Rosario para contar con su protección.

El prior de la iglesia de Santo Domingo, Pascual Saturio, dio la bienvenida a los presentes deseando una buena travesía y explicando que la imagen de la Galeona que viaja con Elcano no se trata de la original, sino de una réplica debido a que «el desgaste que ocasiona el mar podría provocar daños irreparables».

En el interior más de un centenar de personas, incluyendo familiares y autoridades civiles –como Teófila Martínez, presidenta de la APBC– y militares, asistió a la bendición completando el aforo disponible. Todo ello para poder pedirle al Señor por la dotación del buque escuela, «y para que la Virgen ayude a los hombres y mujeres que hoy zarpan».

En su sermón, el prior de la Iglesia Conventual emocionó a los presentes explicando la naturaleza e importancia de esta misa. «Un año más, todos los aquí presentes estamos para asistir a la despedida de nuestro buque escuela. Es para mí todo un honor ver la bandera y la estrella de nuestra Armada Española, que también va a formar parte de esta expedición. Los que nos quedamos en tierra debemos aguardar con nuestras oraciones el regreso de los hombres y mujeres que hoy zarpan. Pedimos que la Virgen, la Galeona, interceda para que todos regresen sanos y salvos. ¡Buen crucero!». Tras finalizar el acto de bendición, el párroco les entregó la talla de la Galeona, que procesionó escoltada por sus guardianes hasta el portalón del buque, donde permaneció hasta la marcha del Elcano.

A la despedida no quiso faltar la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien asistió a la despedida desde el muelle del puerto de Cádiz donde ha permanecido el buque escuela desde el pasado jueves, acompañada del almirante general jefe de Estado Mayor de la Armada, Antonio Martorell Lacave.

Entre otras autoridades militares, estuvieron presentes el vicealmirante Juan Luís Sobrino Pérez-Crespo, Almirante de Acción Marítima (ALMART); y el General de División de Infantería de Marina Rafael Roldán Tudela, Comandante General de la Infantería de Marina (COMGEIM). Por su parte, además de la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez, presenciaron la despedida el regidor, José María González 'Kichi'; o el subdelegado del Gobierno, José Antonio Pacheco.

Instantes previos al embarque del almirante general jefe de Estado Mayor de la Armada, la dotación le recibió con honores a grito de ¡Viva España!, seguido del himno nacional. Como marca la tradición, la llegada de Martorell Lacave fue inmediatamente correspondida con 17 salvas de cañón, tal y como consta en el ceremonial de la Armada.

La dársena estuvo engalanada por la asociación 'Cádiz con Elcano' con banderas del Código Internacional de Señales para saludar la llegada del velero. Asimismo, decenas de embarcaciones acompañaron al buque escuela en el inicio de su 94 crucero de instrucción con la intención de seguir difundiendo la gesta de la Primera Vuelta al Mundo. Una multitudinaria despedida como corresponde ante la hazaña que supone acometer una navegación de más de cien días y que no se pudo realizar de forma similar el pasado año debido a las restricciones por el coronavirus.

Mientras los familiares lanzaban efusivamente, en la distancia, besos a la dotación del Elcano, la tripulación entonaba el himno de la Armada, uno de los momentos más emotivos de toda la despedida, solo una decena de minutos antes de que el buque escuela soltase amarras, que provocó los aplausos de los presentes, así como las lágrimas de los más sensibles.

A las 12:00 del mediodía el bergantín-goleta escuela soltó amarras y puso rumbo a Atenas, la primera de las doce escalas que llevará a cabo en puertos nacionales, europeos y americanos durante los seis meses que durará la travesía, la última enmarcada dentro de los actos conmemorativos del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.

Una vez que Elcano se despedía de Cádiz, la ministra Robles ofreció unas breves declaraciones a los medios convocados en los que dejó patente haber presenciado un «momento muy emotivo, máxime después de una travesía que se vivió de forma distinta por el Covid-19». Margarita Robles destacó sentirse «muy orgullosa de ellos, ya que son una imagen magnífica de España, son embajadores estupendos».

Concretamente, el XCIV crucero de instrucción del buque escuela Juan Sebastián de Elcano hará escala en los siguientes puertos: Atenas, Grecia (del 25 de febrero al 1 de marzo); Civitavecchia, Italia (del 8 al 12 de marzo); Barcelona (del 16 al 20 de marzo); Praia, Cabo Verde (del 6 al 10 de abril); San Juan, Puerto Rico (del 29 de abril al 4 de mayo); La Habana, Cuba (del 12 al 16 de mayo); Miami, Estados Unidos (del 18 al 22 de mayo); Santander (del 20 al 24 de junio); Saint Malo, Francia (del 28 de junio al 2 de julio); Marín (del 12 al 17 de julio) y regresará a su puerto base de Cádiz el 21 de julio.

Con el fin de potenciar la difusión de la gesta del marino español que lleva su nombre, el 'embajador flotante' recalará en tres puertos españoles (Barcelona, A Coruña y Santander), así como en puertos de países que proporcionaron hace 500 años personal a la expedición, como Grecia, Italia, Francia y Cabo Verde.

Serán doce puertos en cinco meses y medio y para afrontar este viaje el buque se ha sometido a una 'puesta a punto'. Elcano se encamina a cumplir los 100 años de máxima exigencia, motivo por el que precisa de un constante mantenimiento antes de afrontar cada crucero. Por ello, antes de soltar amarras, el buque escuela efectuó una varada en los astilleros de Navantia en San Fernando para centrar sus esfuerzos en la estructura de acero de la primera sección (la parte de proa del buque) encaminados a la renovación de acero de la parte de proa para garantizar su seguridad, además de en los habituales recorridos o pintados de la obra viva del barco. También, se ha llevado a cabo una ambiciosa renovación de espacios de lavandería y habitabilidad. Otro de los trabajos clave de este periodo ha consistido en la sensorización para monitorización y control del motor principal, de los diésel generadores y de todos los elementos auxiliares asociados a éstos.

Este viaje, además, es el último crucero de instrucción del buque escuela que se enmarca en la conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, completada en 1522 por el marino español del que lleva el nombre. El Elcano, además de formar a los guardiamarinas y servir como embajada flotante de España, en este crucero de instrucción como en los dos anteriores participa en el Proyecto Bandera 1519, un proyecto científico de carácter expedicionario que realizan de forma conjunta la Armada, la Universidad de Cádiz y el 'Explorers Club' de Nueva York y en el que el buque escuela sirve como plataforma para llevar a cabo la investigación realizando actividades científicas a bordo.

El 94 crucero de instrucción supondrá el estreno del capitán de navío Manuel García Ruiz, quien tomó el mando del Elcano en julio. En una entrevista concedida a Verónica Sánchez, periodista de LA VOZ, García Ruiz aseguraba afrontar el viaje con «mucha ilusión y consciente de la gran responsabilidad que supone estar al frente de este buque».

A bordo del buque escuela navegan 73 guardiamarinas alumnos pertenecientes a la 424 promoción del Cuerpo General y a la 154 de Infantería de Marina junto a una dotación de 180 marinos. Con el fin de garantizar su seguridad y debido a las circunstancias sanitarias derivadas de la pandemia, todos los tripulantes han sido sometidos a pruebas PCR periódicas, además de aguardar confinados en el interior de Elcano los últimos diez días adoptando un régimen de burbuja sin entradas ni salidas del barco, sin poder salir incluso para poder estar con sus familiares antes de la travesía náutica.

Durante el crucero, debido a la constante situación variable de la pandemia, se adoptarán las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias del país de origen, españolas y por las propias autoridades de la Armada, siempre en función de la evolución del coronavirus.

Del mismo modo, tanto dotación como guardiamarinas cuentan con la pauta de vacunación completa incluyendo la tercera dosis, que ha sido administrada a todo el personal de la dotación que cumplía condiciones para ello, y a los que no, se le administrará a bordo cuando, según los criterios sanitarios en vigor, así lo permitan.

No obstante, todos los navegantes podrán vivir una mejor situación que los integrantes de la última expedición en la que se dio la vuelta al mundo y que terminó el pasado mes de junio tras 10 meses de viaje, la dotación estuvo confinada a bordo, sin poder bajar a tierra en puerto más que a zonas acotadas junto al buque. En aquellas fechas se vivieron los peores tiempos de la pandemia y, ni siquiera, existía vacuna para combatirla.