Vida a bordo

XCVI Crucero de Instrucción.- "Juan Sebastián de Elcano" (A-71)

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Buque escuela "Juan Sebastián de Elcano"
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Buque escuela "Juan Sebastián de Elcano"

Recién salidos los primero rayos del sol, nos hemos levantado para dar la bienvenida a un día más en la mar. Desde esta mañana, las olas han estado golpeando continuamente el casco del barco por nuestra banda de estribor, incluso las más altas de estas han logrado saltar sobre la cubierta bañando con agua salada a aquellos que se decidieron a madrugar para hacer deporte en el alcázar. No obstante, gracias a nuestra Señora del Carmen el oleaje ha ido bajando de intensidad a lo largo del día, aunque mi atrevida inconsciencia tienda siempre a querer una mar embravecida.

Tras una mañana de estudio en la cámara de guardiamarinas, nos ha llegado una de las mejores novedades que podrían habérsenos presentado: el arreglo de la amasadora. Por fin y de vuelta como en los primeros días de navegación, vuelve a abundar el pan. Y así ha quedado de manifiesto en la hora del bocadillo, cuando unas cantidades muy generosas de pan con jamón han tocado para cada uno.

Mientras que el grupo A de clases acudía a un seminario de la asignatura del CUD, el resto de grupos ha asistido a las clases de deporte bajo una buena solana, que para los que nos habíamos cortado el pelo exageradamente la noche anterior, ha acabado en una lección personal sobre la importancia de usar crema solar con el pelo rasurado.

El resto del día ha transcurrido con total normalidad, entrelazando las guardias, estudios y clases propias del horario. Así hasta fin de actividades, aprovechando desde entonces al máximo el poco tiempo libre para hacer deporte, estudiar el examen de Operaciones Anfibias que tenemos mañana los Infantes o asistir a la Misa diaria.

Bajo un cielo parcialmente estrellado por la influencia de las nubes, y una impresionante luna gibosa creciente, hemos despedido este martes 20 con un animado concierto en cubierta. Son enormes las ganas de llegar a Santo Domingo, y solamente pensar en la huella que nuestros compatriotas hace 500 años tuvieron a bien en dejar en la isla hace de nuestra singladura una buena oportunidad, entre otras tantas cosas, de enorgullecernos de nuestro pasado.

Quiero aprovechar y a título personal enviar un abrazo muy fuerte a mis padres, hermanos, abuelos, tíos y primos. Mis padres suelen preguntarme siempre por cuándo escribiré en este apartado, y aquí está por fin. Hermanos, me acuerdo mucho de vosotros, ojalá estuvierais aquí para vivir esta aventura conmigo.

En la mar, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, a 21 de febrero del 2024, 

El GM1º Pablo Linares Goenaga.

Domingo día 18 de Febrero, es el primer domingo en la mar en nuestro tránsito hacia la capital de República Dominicana, Santo Domingo.

Los domingos la diana es media hora más tarde y en el desayuno se nos ofrece, además de lo de todos los días, chocolate con churros, los cuales son recibidos con ojos voraces y agradecidos, es una costumbre que a los guardiamarinas nos empieza a gustar.

En el día de hoy hemos disfrutado de unas actividades en cubierta un tanto inestables, ya que la mar estaba considerablemente brava y dificultaba su desarrollo. No obstante, no logró quebrantar la voluntad de hacer deporte de la dotación.

El sacrificio de la santa misa tuvo lugar en la cámara de guardiamarinas, estuvo caracterizado por el comienzo de la cuaresma, lo que es para los creyentes un gran momento de reflexión, y esta vez, los guardiamarinas de la 426-156 lo harán embarcados en un viaje a miles de millas náuticas de aquel lugar en el que lo llevan haciendo toda su vida.

Desgraciadamente no se puede realizar la comida en cubierta característica de los domingos en la mar debido a las condiciones meteorológicas, la cual los guardiamarinas esperaban con anhelo, no obstante la minuta, como de costumbre, era de felicitación, pues pudimos degustar una gran paella y un delicioso solomillo con patatas. Para sorpresa de los guardiamarinas también se habían embarcado mangos, lo que causó un revuelo importante cuando estos fueron presentados en la repostería.

Se trata de un día tranquilo en el que los guardiamarinas estudian, aprovechan para reunirse alrededor de una pantalla para ver algún partido de fútbol con algún que otro tentempié, ven películas, hacen deporte, y disfrutan de la compañía de los unos con los otros cogiendo fuerzas para un nuevo inicio de semana.

Por último, cabe destacar que el teléfono satélite nunca descansa en la cámara de guardiamarinas, lo cual es muestra de que es un día en el que los alumnos aprovechan para contactar con sus seres queridos y dar novedades del grandioso viaje por el mundo del que son partícipes.

De parte de un guardiamarina sentado en la cámara de guardiamarinas a las 01.00 horas, en la vastedad del océano atlántico mientras el oleaje azota con fiereza los ojos de buey.

En la mar, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, a 19 de febrero del 2024,

El GM1º Javier Placer Martínez.

Comienza una nueva singladura a bordo de nuestro embajador y navegante B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, navegando por aguas del Océano Atlántico en demanda de Santo Domingo.

Dejamos atrás un gran puerto del cual hemos disfrutado todos y cada uno de nosotros y volvemos a coger la rutina del día a día. Empezamos de nuevo con las guardias de mar y retomamos clases.

El buen tiempo parece que se mantiene y aprovechamos cada minuto libre para salir a cubierta y mantener el moreno para el siguiente puerto, así como también aprovechar el gimnasio del que disponemos para mantenernos en forma. La comida que nos hace el cocinero es de restaurante con estrella Michelin, pero como digo, obligada la hora de deporte diaria para que esta no pase factura.

Hoy no ha habido concierto por una maravillosa razón, los GGMM de la tercera vigilancia nos han regalado un momento especial. Nos hemos reunido toda la brigada en la cámara para ver el tan esperado y tradicional Telecano, el cual, sin ningún tipo de duda, ha estado genial. Especial mención al GM1º Almansa Jiménez y al GM1º Márquez Franco por su excelente actuación de Oscar. Esto consiste en que cada vigilancia realiza un video entrevistando a la dotación del buque. De cada vigilancia depende el nivel de humor que le quieran dar.

Me despido acordándome mucho de mi familia, amigos y seres queridos que  siguen con mucha ilusión este Crucero. Mención especial a mi hermano Juan Martín al cual le mando un abrazo enorme. De igual manera saludar a los padres del GM1º Luque García y a la familia del GM1º Peláez Gómez, que en estos momentos se encuentra realizando funciones de guardia de interior.

A todos ellos, muchas gracias por vuestro apoyo desde territorio nacional.

En la mar, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, a 17 de febrero de 2024, 

GM1º Martín Rojas.

Comienza el decimoctavo día de esta travesía a través del Atlántico con el chifle que nos da diana. Cada vez que salimos por la mañana a cubierta notamos que hace un poco más de calor que el día anterior, es buena señal, nos estamos acercando a nuestro destino.

Hoy se nota que estamos más nerviosos, tenemos nuestro primer examen del grado de Ingeniería a bordo, aunque personalmente pienso que los nervios son más bien fruto de las ganas que tenemos de llegar a Fortaleza y disfrutar del puerto.

Durante la mañana de hoy, una vez pasado el examen, solo se escuchaban comentarios acerca de nuestros planes para este segundo puerto, que esperamos con muchas ganas al tratarse del primer puerto fuera de España.

A las 16.00 horas continuamos actividades con un par de clases y después de estas seguimos disfrutando del tiempo libre, algunos leen, otros entrenan y otros preparan conferencias que tendrán que exponer en el tránsito entre Fortaleza y Santo Domingo.

A las 18.30 horas se toca oración señalando el ocaso de este día 9 de febrero de 2024, pero esto no quiere decir que las actividades cesen, hoy al ser viernes podremos disfrutar de una noche de cine en cubierta.

Concluye así este día en medio de las aguas del Atlántico ya cada vez más cerca de la costa del continente americano.

Quiero mandar un abrazo a toda mi familia, amigos y a mi novia, no os preocupéis, estamos bien y disfrutando de esta increíble experiencia.

En la mar, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, a 9 de febrero de 2024,

El GM1º Daniel Bartolomé Gil.

Comienza el decimoquinto día de navegación en demanda del puerto de Fortaleza (Brasil), a únicamente cinco días para nuestra llegada a puerto.  

El día comenzó con normalidad tras el chifle de la diana, y después de la correspondiente ducha y afeitado matutino, desayunamos en nuestra cámara de GGMM. Tras un breve respiro en la cubierta, nos dirigimos de vuelta a la cámara para recibir las clases programadas durante la mañana.

Tras tres intensas horas de explicación de nuestro docente el Sr. Rodríguez, sonaría el chifle de maniobra general, acudiendo todos los GGMM al sollado para ponernos la uniformidad correspondiente con el arnés de seguridad.

Una vez dadas las novedades, se harías dos viradas por redondo para el adiestramiento de dotación y de GGMM tomando la voz en puente, función que desempeñaron con brillantez los GM1 Andrés Ayán y GM1 Javier Guitart.

Tras la comida y el deporte diario, comenzarían las clases de la tarde sin novedad hasta las 1730. Finalizaría el día tras el espectacular concierto nocturno, retirándonos a descansar hasta los respectivos puntos nocturnos que nos toque montar a cada vigilancia.

Me despido terminando con un gran abrazo a mis padres, hermanas, amigos y familiares que se acuerdan de mí en estos momentos.

En la mar, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, a 6 de febrero de 2024,

El GM1 Rodrigo García Gregori.

Un día más, arranca una nueva semana a bordo de nuestro nuevo hogar durante los siguientes 5 meses, el buque-escuela Juan Sebastián de Elcano.

El lunes comienza con el toque de chifle acompañado de la voz ´´Diana, diana, arranchado de sollados y aseo de personal´´, arrancando con una buena ducha  y un buen afeitado para empezar con buen pie.

Ya a las 0800 el sol ilumina con fuerza toda la cubierta, llegando a dar incluso sensaciones de calor a tan tempranas horas de la mañana, cosa que en la escuela se llega a echar de menos, al menos a los de Cádiz sí que nos pesa más que a los que frecuentan el norte.

A primera hora, un laboratorio de empresa con Don Javier, nuestro docente del CUD, el cual pone día sí y día también su máximo empeño en dar las clases de una forma emocionante y siempre con una sonrisa para amenizar el proceso de aprendizaje de la ingeniería.

Luego de esto, una intensa, pero realmente productiva clase de deporte supervisada por el Capitán de Infantería de Marina Pato, y dirigida por el GM1º Luaces, en la cual realizamos diversos ejercicios en cubierta, como flexiones, sentadillas, abdominales o elevaciones de gemelos, con la finalidad principal de, a mayores de completar aún más nuestro adiestramiento, mantener nuestra forma física a bordo.

Posteriormente, vuelve a sonar el chifle tocando esta vez maniobra general. Esto consiste en llamar a cada uno a un puesto previamente asignado y maniobrar las velas según convenga para sacar el máximo partido al viento.

Al terminar, el día continúa de manera tranquila con horas de estudio para ir avanzando en nuestros trabajos y exámenes. Así termina otro día navegando proa a Fortaleza con ilusión y ganas.

Me despido terminando con un enorme beso a mis padres, hermanos, a mi novia, a stitch y a mi perro.

En la mar, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, a 5 de febrero de 2024,

El GM1 Arturo Palomino Díaz.

Comienza una nueva singladura a bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, navegando en aguas del Océano Atlántico en demanda del siguiente puerto: Fortaleza, Brasil.

El día de hoy es de especial relevancia para los guardiamarinas y aquellos miembros de nuestra dotación que aún no han cruzado el ecuador, pues hoy celebramos la fiesta de Neptuno, o en nuestro caso, Neptuna.

La dotación del buque se despierta al sonar de la música que toca nuestra banda, la cual va de sollado en sollado animando a la gente desde temprano. Tras un buen desayuno reforzado elaborado por nuestro excelente personal de cocina, comienzan los preparativos para recibir a la diosa Neptuna.

La dotación al completo se reúne en el alcázar para el recibimiento, Neptuna toma el mando del buque acompañada por sus ninfas y se da por inaugurada la ceremonia. Durante el día realizamos varios juegos en los cuales participa toda la dotación, con una victoria clara para los guardiamarinas.

Luego llegó el momento que todos esperábamos, el bautizo de los neófitos, Neptuna no permitirá que crucemos sus mares sin antes darle algo a cambio, un buen mechón de pelo, alguno más largo que otro.

Ponemos fin a un día que nosotros los neófitos no olvidaremos nunca, o eso espero. Gracias a todo el personal del buque que puso de su parte para que esta tradición siga adelante.

Aprovecho para mandarle un beso a mi familia y en especial a mi madre, que sé que está deseando que sea yo quien escriba este diario. 

En la mar, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, a 3 de febrero de 2024.

El GM1º Thomas Waggott Suárez.

07:00 - (toque de chifle) ¡Diana, diana! Comienza un nuevo día a bordo con un bonito y cálido amanecer en aguas del Atlántico.

En las clases del día de hoy, se ha empezado a rumorear ya acerca de los primeros exámenes, que tendremos el próximo viernes. Ese día está previsto que nos examinemos de la asignatura de empresa (la del CUD) y de meteorología. Dos exámenes el mismo día… Tranquila mamá, que ya hoy me pongo a tope con ellos.

Muchos, o mejor dicho muchas, están aprovechando las bajas latitudes para salir a cubierta en los huecos libres y recibir una buena dosis de luz solar. Además, muchos otros se ejercitan a todas horas en cubierta. Se nota que vamos a zonas caribeñas en febrero, la operación bikini más temprana del año se vive a bordo de Elcano.

El chascarrillo del día de hoy entre nosotros ha sido la especial cita que tenemos los neófitos mañana. Ilusionados, aunque alguno que otro preocupado por su integridad capilar, esperamos con ansia la visita de la reina Neptuna y quedar liberados de nuestro tributo.

¡Ha llegado el paje de S.M la reina Neptuna! A las 20:45 hora local del barco, 22:45 hora peninsular, presenciamos la majestuosa llegada del paje que nos anuncia la no muy lejana aparición de la reina Neptuna a bordo. Colgando del palo trinquete entre una de las innumerables drizas que afirman al propao de este, embarcaba a bordo del B.E Juan Sebastián de Elcano.

Leyó las órdenes que tenía de S.M. en relación a los acaecimientos que nos esperan en el día de mañana. El barco debe prepararse para tan especial y deseada visita y así lo dejó reflejado por medio de la lectura del horario que seguiremos en la ceremonia del cruce del ecuador. Además, el paje nos avisa a los neófitos de que deberemos pagar tributo a S.M. la reina Neptuna en el paso por su reino. ¡Esperamos ansiosos su llegada Majestad!

Tras la retirada del visitante del día de hoy, comienza el Bingo, con multitud de premios repartidos entre dotación y alumnos.

¡Han cantado línea!

De esta manera, concluye otro día más navegando a vela en demanda de Fortaleza.

Aprovecho para mandar un cariñoso abrazo a familiares y amigos, de quienes nos acordamos cada día.

En la mar, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, a 2 de febrero de 2024,

El GM1 Álvaro Tortosa Montalvo.

Continuamos navegando en demanda de Fortaleza, siguiendo con nuestra derrota a rumbo suroeste, hoy nuestra situación se encuentra a la altura de Cabo Verde.

El día ha estado marcado por las clases, donde el profesor de la universidad intenta inculcarnos de una forma cercana los secretos de la gestión empresarial. También varios compañeros nos han expuesto cómo será el tránsito, además del tipo de fauna que podemos encontrar a lo largo de la travesía, en su mayoría cetáceos como la ballena azul o la orca pigmea, de los que realizamos un seguimiento y llevamos un registro, para luego trasladar esa información al Instituto Hidrográfico de la Marina, imitando así a tantos marinos ilustres quienes además de grandes guerreros eran también los científicos más importantes de la época.

A media mañana, justo después de la hora del bocadillo, nos hemos desahogado en una hora de deporte en cubierta donde hemos disfrutado de un espectáculo de peces voladores. Justo antes de la hora de la comida hemos tenido la clase de historia naval, donde todos hemos escuchado atentos al pater, nuestro profesor, la lección del día que trataba de los Reyes Católicos y de Colón.

Tras la clase de historia, fuimos todos a por nuestro sextante para medir la altura que tiene el sol a la hora de la meridiana, hora de la altura máxima y que cambia cada día, para conseguir así una situación certera. A pesar de contar con numerosos equipos que indican nuestra situación GPS, como Oficiales de la Armada debemos de estar preparados para cualquier inconveniente que pueda surgir, es por ello que seguimos empleando el método que desde tiempos muy antiguos se lleva usando y es además el más preciso a bordo. También se hace el mismo procedimiento con estrellas en la hora del crepúsculo vespertino, que es justo después del ocaso.

A media tarde se ha tocado maniobra general, momento en el que hemos realizado una virada por redondo. Esto consiste en cambiar las bandas de sotavento y barlovento pasando el viento por la popa. Estos momentos están marcados por el compañerismo, pues es  la potencia humana la que hace posible realizar dichas maniobras, cuando diez personas tiran de un cabo para conseguir ganar la virada. A la voz de “Afirma barlovento y aclara maniobra” la alegría se desata, dando por concluida la maniobra de forma exitosa. Al finalizar la maniobra general, tuvo lugar la Misa en la capilla, donde pedimos especialmente por Beatriz, teniendo a continuación la cena.

El poco tiempo libre que nos queda después de tan ajetreado día se aplica sobre todo en avanzar en algún trabajo pendiente, aprovechar para estudiar las asignaturas que cursamos y lo más habitual, que es la lectura y el deporte, haciendo nuestro el lema “mens sana in corpore sano”.

Antes de acostarnos tenemos el concierto en cubierta, presidido por el sr. Comandante donde la banda de música nos brinda un rato de relajación y divertimento con sus canciones, desde marchas militares hasta canciones actuales que consiguen arrancar la letra a la audiencia.

Me despido mandando un fuerte abrazo a toda mi familia y especialmente a María, agradeciendo su apoyo y esperándoles a nuestro regreso. Nos encomendamos a la Virgen del Carmen para que su manto nos proteja, nos guíe y nos devuelva a buen puerto.

En la mar, a bordo del B. E. "Juan Sebastián de Elcano", a 30 de enero del 2024,

El GM1º Ramón De Meer Méndez.

Leía ayer por la noche un capítulo de El Quijote, tratando de encontrar en Cervantes el amigo que me reuniera con Morfeo. El episodio concluía de una manera verdaderamente emblemática: caía la noche y don Quijote velaba, recostado sobre un árbol, atento a cualquier peligro. Sancho, por su parte, hacía tiempo que dormía, ajeno a las banales preocupaciones de este mundo.

Horas antes de que despuntara el alba, nos poníamos en pie mis compañeros y yo para realizar la guardia de meteorología. Era domingo, por lo que debíamos preparar una conferencia meteorológica sobre el día que nos aguardaba para exponerla al señor Comandante. Tras no pocos avatares, conseguimos presentar nuestro trabajo con éxito, cosechando innumerables felicitaciones por parte de la oficialidad. El esfuerzo, que se había prolongado desde las cuatro de la madrugada hasta las once de la mañana, había obtenido su recompensa: la íntima satisfacción del deber bien cumplido.

Los domingos es tradición organizar una comida en cubierta. Este primer domingo, la responsabilidad de saciar nuestros voraces estómagos recaía sobre los oficiales. Decidieron sorprendernos con una españolísima paella, seguida de un combinado de criollos y patatas. La realidad finalmente superó cualquier expectativa, y los guardiamarinas pudimos disfrutar de nuestra primera comida en cubierta, acariciados por los cada vez más ecuatoriales rayos del sol.

Después adelanté trabajo para la recalada oceánica que daré dentro de dos días. Asistí a la Santa Misa y a continuación cené. Debía acostarme pronto, pues esa noche también tendría guardia.

Me despido como don Quijote, velando en el puesto que me ha sido encomendado, y deseando que los lectores, todavía desconocedores de estas línea, descansen plácidamente como Sancho.

Ojalá la Virgen del Carmen cuide de nosotros en nuestra singladura.

En algún lugar del Atlántico, a bordo del B. E. “Juan Sebastián de Elcano”, de a 28 de enero de 2024,

GM1º Javier de Zulueta Cuquerella.

    

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