Este pequeño anteojo Dollond está dotado de montura ecuatorial, propia de los instrumentos de observación portátiles de los últimos años del siglo XVIII. En líneas generales, podríamos describir este tipo de soporte como aquel que permite al anteojo moverse alrededor de dos ejes, a saber, el eje horario, paralelo al de rotación de la Tierra, y el eje de declinación, paralelo al ecuador.
Fue encargado por Alejandro Malaspina para uso de su expedición. Llegó a Cádiz en octubre de 1789 en el navío inglés Cádiz Packet. El Observatorio lo entregó a J. Arteaga para que lo hiciese llegar a Malaspina. En 1811 fue devuelto, procedente de Veracruz (México).