El Ministerio de Defensa, consciente de la importancia que tiene la protección del medio ambiente, viene acometiendo desde el año 1997, en que se aprobó la Directiva 107/97 sobre protección del Medio Ambiente, una serie de actuaciones y medidas que vinculan las misiones propias que tiene encomendadas el Ministerio de Defensa con el objetivo de protección medioambiental que dispone el artículo 45 de la Constitución Española.
La política del Ministerio de Defensa en materia de conservación y protección del medio ambiente se fundamenta en el concepto de desarrollo sostenible, es decir, hacer compatible el desarrollo tecnológico con el respeto a la naturaleza. Esta política incluye la prevención y lucha contra la contaminación del entorno, abarcando, entre otras acciones, las encaminadas a minimizar los vertidos, limitar los ruidos y emanaciones tóxicas, controlar y evaluar las consecuencias de toda índole de las actividades militares sobre la naturaleza.
Entre los principios básicos sobre los que se sustenta la política ambiental del Ministerio de Defensa se encuentran los principios preexistentes en los ordenamientos comunitarios y nacionales de prevención, protección y mejora del medio ambiente, respuesta al riesgo medioambiental, eficiencia en el uso de los recursos o gestión de impactos.
Fruto de este compromiso con la protección, conservación y mejora del medio ambiente, el Ministerio de Defensa está desempeñando un papel activo en la participación en foros y grupos de trabajo, en los que se proponen y se analizan iniciativas encaminadas a la protección y mejora del medio ambiente.