La Armada recompensa el compromiso, la constancia y el trabajo bien hecho
Viernes, 13 de noviembre de 2009
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El Almirante de la Flota pasa revista en la cubierta del Buque de Asalto Anfibio Galicia
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El Alflot, durante su discurso a los condecorados
Al medio día de ayer 12 de noviembre, daba comienzo a bordo del BAA Galicia el acto de Leyes Penales e Imposición de condecoraciones, presidido por el Almirante de la Flota, Juan Carlos Muñoz-Delgado y Díaz del Río.
Este acto tradicional de la Armada tiene por objeto recordar ciertos aspectos de las ordenanzas militares y recompensar a aquellos que se han distinguido por su intachable conducta o constancia en el servicio.
Dicho reconocimiento conlleva la imposición de la Cruz al Merito Naval con distintivo blanco a aquellos miembros de la Armada que por un trabajo bien hecho y con generosidad han sabido distinguirse, llegando más allá del estricto cumplimiento de sus obligaciones.
Reconocimiento también a la constancia, que queda patente con el ingreso en la Real Orden Militar de San Hermenegildo para oficiales y suboficiales y la Cruz a la Constancia para marinería.
El Almirante de la Flota destacó en su discurso a los condecorados el ejemplo que para todos son y el esfuerzo que todos los días hacen por mejorar su trabajo. Agradeció a los familiares allí presentes el apoyo prestado, tan necesario para dar a la Armada lo que esta exige, una vida de dedicación y servicio.
Este acto tradicional de la Armada tiene por objeto recordar ciertos aspectos de las ordenanzas militares y recompensar a aquellos que se han distinguido por su intachable conducta o constancia en el servicio.
Dicho reconocimiento conlleva la imposición de la Cruz al Merito Naval con distintivo blanco a aquellos miembros de la Armada que por un trabajo bien hecho y con generosidad han sabido distinguirse, llegando más allá del estricto cumplimiento de sus obligaciones.
Reconocimiento también a la constancia, que queda patente con el ingreso en la Real Orden Militar de San Hermenegildo para oficiales y suboficiales y la Cruz a la Constancia para marinería.
El Almirante de la Flota destacó en su discurso a los condecorados el ejemplo que para todos son y el esfuerzo que todos los días hacen por mejorar su trabajo. Agradeció a los familiares allí presentes el apoyo prestado, tan necesario para dar a la Armada lo que esta exige, una vida de dedicación y servicio.