El 22 de marzo, el Buque de Acción Marítima (BAM) "Rayo" (P-42) zarpó desde su base en Las Palmas de Gran Canaria con destino al Estrecho de Gibraltar, iniciando una misión de vigilancia marítima (MSO) en el Mar de Alborán, como parte de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión.
Durante la travesía, llevó a cabo las tareas típicas de las Operaciones de Vigilancia Marítima (MSO), que consisten en verificar y controlar el tráfico marítimo, así como proteger las principales rutas marítimas del área de interés.
Después de una primera parada en la Base Naval de Rota para embarcar a un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) del Tercio del Sur de Infantería de Marina, el "Rayo" se dirigió a la isla de Alborán, donde realizó vigilancia marítima durante 21 días, interrumpida únicamente por una escala de 48 horas en el puerto de Cartagena.
Durante su estancia en el Mediterráneo, además de patrullar, se aprovecharon los días con buenas condiciones meteorológicas para llevar a cabo ejercicios de entrenamiento, como simulacros de "Hombre al agua", fallos de gobierno, ejercicios de Seguridad Interior y prácticas de tiro.
Del 3 al 5 de abril, la tripulación descansó en el puerto de Cartagena, donde también se realizaron reparaciones a bordo con asistencia técnica.
Además de la vigilancia en las cercanías de la isla de Alborán, el "Rayo" también llevó a cabo presencia naval en las aguas de las islas Chafarinas, Alhucemas, Vélez de la Gomera, Melilla y en las cercanías del Peñón de Gibraltar.
Tras una breve parada en la Base Naval de Rota, el 17 de abril, el BAM "Rayo" llegó al Arsenal de Las Palmas en la mañana del 19 de abril.