En el Museo Naval de Ferrol se exponen dos cuadros que reproducen dos fotos tomadas del álbum del acorazado Pelayo. Son dos escenas marineras, el rancho a bordo y una maniobra de artillería naval, del año 1896, y son, además, un claro ejemplo de la relación de la fotografía con la pintura y de la capacidad de transmitir ambas fielmente hechos del pasado.