El archipiélago canario alberga una de las muestras más destacadas de biodiversidad de las islas oceánicas. Por otro lado, la situación estratégica de Canarias como archipiélago atlántico, su lejanía del territorio peninsular, su fragmentación, la fuerte dependencia del sector turístico, su cercanía al Continente Africano, su caracter de frontera sur de la Unión Europea y la fuerte presión migratoria que soporta, exigen conciliar los intereses en juego, por una parte la defensa de Canarias y por otra la necesidad de preservar su medio ambiente, la fauna marina y la imagen turística.
Con el objetivo de RESOLUCIÓN 145/2007, de 12 de diciembre, de la Secretaría General Técnica, por la que se publica el Convenio de colaboración entre el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Medio Ambiente y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorial del Gobierno de Canarias, para la conservación e investigación de las poblaciones de cetáceos para evitar los varamientos accidentales. Entre los objetivos del convenio se encuentra la delimitación de las zonas en las que la utilización de sónares antisubmarinos activos constituya una amenaza para los zifios, delimitar las distancias a las que la utilización de sónares, según sus frecuencias y potencias de transmisión que pudieran causar efectos dañinos.