Vida a bordo

XCVI Crucero de Instrucción.- "Juan Sebastián de Elcano" (A-71)

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Buque escuela "Juan Sebastián de Elcano"
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Buque escuela "Juan Sebastián de Elcano"

Ya recuperando la rutina a bordo, tras el puerto de Panamá, hoy los Guardiamarinas hemos tenido un maravilloso día no laborable. Sin embargo, en la mar no hay descanso y la brigada aprovechó para avanzar con las diferentes conferencias y recaladas a las que nos enfrentamos en nuestro día a día. Concretamente mi grupo y yo hemos preparado durante todo el día la entrada y salida del próximo puerto, Nueva Orleans, el cual será complicado debido a la centena de millas que debemos de navegar por el río Mississippi.

No obstante, tras el cruce del Canal de Panamá, se comienza a sentir la realidad de la vuelta a casa, que en escasos dos meses tanto los Guardiamarinas, como el resto de la dotación del buque podrán finalmente abrazar a sus familias, amigos, parejas y mascotas.

Finalizando quiero mandar un saludo a mi madre, mi abuela, mis hermanas y mi perro que pasados cuatro meses, se les necesita más que nunca.

A bordo del B.E. “Juan Sebastián de Elcano” a 12 de mayo del 2024.

GM1 Javier Guitart Sánchez

 


Comienza la singladura dejando atrás el Pacífico, océano que nos ha regalado muy buenos recuerdos.

Desatraca el B/E JSE por primera vez del muelle de Amador despidiéndonos de Panamá y dando paso al segundo cruce de su Canal. La breve pero intensa estancia en esta ciudad ha dejado muy buen sabor de boca en la promoción de Guardiamarinas, que cierran su etapa centroamericana con el último puerto de dicha parte del continente. Tras pasar por todas las esclusas, se retoma la rutina de la mejor manera posible: maniobra general con nuevos puestos; tras ésta, el deporte, las guardias y una cena en la que todos comparten sus aventuras en puerto, hacen que parezca que nada ha pasado, la navegación y la vida continúan.

A bordo del B.E. “Juan Sebastián de Elcano” a 11 de mayo del 2024

GM1 Raquel Calvo López



 


Hoy comienza la singladura en las proximidades del puerto de Amador.

A primera hora de la mañana se ha fondeado y han comenzado los trabajos intensivos con la finalidad de dejar a punto el buque para la entrada en puerto y los eventos que en él se realicen durante su estancia en el mismo. Durante la jornada de la mañana se han aferrado todas las velas que se han dado durante el tránsito de San Diego a Amador y se ha limpiado y dado brillo a la cubierta.

Tras un breve descanso para la comida se ha vuelto a retomar el trabajo que se dejó por la mañana para acabar los últimos detalles y tras esto, la dotación ha podido disfrutar de un acogedor momento en cubierta en compensatoria al trabajo bien hecho.

Finaliza el día con un bonito paisaje nocturno de los rascacielos de la Ciudad de Panamá por una banda y con una tormenta eléctrica por la otra.

A bordo del BE Juan Sebastián de Elcano, a 6 de mayo de 2024.

Comienza el día de hoy con el toque característico de diana, dando paso al comienzo de clases tanto de la ingeniería como de historia naval. Asimismo, tuvimos también a media mañana una conferencia profesional acerca de las operaciones marítimas en las que trabaja la Armada Española, conferencia que nos hizo ver a la audiencia la importancia de las mismas y el gran trabajo y sacrificio que hacemos en servicio de España, lo que, personalmente, me enorgullece mucho.

Continuando el sábado, el resto del día fue bastante tranquilo. Hice deporte, actividad la cual considero fundamental en el barco, ya no solo por el hecho de aumentar mi capacidad física (factor que considero crucial en un oficial de marina), sino que también me sirve para despejarme y hacer el día a día más llevadero. Es una hora al día que me dedico a mí mismo, sin que nada ni nadie me moleste o distraiga. Agradezco también al barco el hecho de que nos proporcione tantas máquinas para crear un gimnasio en condiciones y que también respete un horario designado única y exclusivamente para correr por cubierta.

Continuando la jornada, hoy me animé a verme la película de “Los Guardiamarinas” de 1967, película icónica para cualquiera de nosotros, ya que nos hace ver de una forma cómica y un tanto coloquial lo que era al Armada antaño, y, sorprendentemente, no ha cambiado casi nada. Las viejas costumbres son las que siempre funcionan.

Además, también le dediqué un rato a la lectura, en especial a un libro que narra la historia de la operación “Red Wings” por parte de los Navy Seals estadounidense. Muy recomendable.

Finaliza el día con la cena y realizando junto a mi vigilancia el mítico telecano, un vídeo que hace toda vigilancia de guardias marinas que narra de manera coloquial nuestro día a día en el barco y que refleja tanto nuestro humor como nuestra imaginación en función a las ideas que conseguimos plasmar en el corto.

Agradecer, finalmente, el apoyo incondicional de mi familia. Mis padres y hermanos que están esperándome ansiosamente en España y que están en constante contacto conmigo para enterarse de cómo me va a bordo. Y también a mi pareja, María, que sé con certeza que últimamente la distancia le está pesando más de lo normal, pero que permanece a mi lado sin temor y que sé que estará en Marín esperándome con brazos abiertos.

En la mar, a 4 de mayo de 2024, a bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano.

GM1º Gonzalo Liaño Ruiz

Comienza la singladura navegando por las aguas del Océano Pacífico con rumbo a Panamá.

Hoy, hemos amanecido con chubascos por la proa que nos han traído lluvias durante todo el día. Como de costumbre, empezamos nuestro horario asignado de clases y a su vez con un ejercicio de pirotecnia que hemos podido realizar sin ninguna novedad.

Debido a la cantidad de nubes que había no se pudo llevar a cabo el ejercicio de la meridiana del sol que todos los guardiamarinas realizan cada día. Contando los días que nos quedan para llegar al puerto de Panamá se pueden decir que son pocos. En el ambiente ya se va apreciando la ilusión por atracar en puerto y conocer un nuevo lugar.

La vida abordo continúa con normalidad a pesar de la lluvia. Sin descanso y con espíritu trabajador, todo el personal a bordo continúa haciendo sus labores llevándolas a cabo con buenos resultados consiguiendo una mejora del buque.

En la mar, a 3 de mayo de 2024, a bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano.

GM1º Cristina Coig-O’Donnell Salvá



Comienza un nuevo día a bordo del Juan Sebastián de Elcano navegando en demanda de Panamá.

Las clases y actividades diarias de a bordo han transcurrido con total normalidad; seminarios durante la mañana, deporte en el alcázar, briefing al Señor Comandante, observaciones…

Durante la hora de comer se ha retransmitido en directo las semifinales de Champions en la que jugaba nuestro querido Real Madrid, en la cámara de GGMM se palpaba la tensión en el ambiente, dos penaltis, doblete de Vinicius… El resultado final ha sido 2-2, habrá que resolver la eliminatoria en el Templo como tantas veces ha hecho el Rey de la Champions.
El día ha finalizado con una increíble puesta de sol, regalo que día a día nos brinda el Océano Pacífico.

Para terminar, queríamos mandar un saludo a todos los familiares de la dotación, ya estamos en el ecuador del crucero, también mandar un saludo muy especial a Ángel, abuelo del GM1º Juan Díaz del Río y a Asun, abuela del GM1º Pedro Márquez, ¡sois un ejemplo constante para nosotros!

A bordo del B.E. “Juan Sebastián de Elcano” a 30 de abril del 2024.

Guardiamarina de Primero Juan Díaz del Río Triguero

Guardiamarina de Primero Pedro Márquez Franco

 

 

 


 


Comienza la singladura de un lunes en la mar, levantándonos a la hora de nuestra diana habitual, las siete de la mañana. Los lunes navegando, no son como el resto de lunes de nuestra vida, sino que es un día lleno de actividades que deberemos afrontar con la pasión que tenemos por nuestro trabajo y la disciplina que este conlleva.

Por la mañana, hemos podido disfrutar de un desayuno con tortas dulces españolas, todo un manjar, además de los aperitivos de los que podemos hacer uso para completar sin novedad la comida más importante del día, que jugará un papel crucial a lo largo de este.

A las ocho de la mañana ha comenzado nuestra jornada laboral con una revista de policía a la que asistimos con una uniformidad impecable. Posteriormente, los guardiamarinas nos dividimos en dos grupos, de los cuales uno de ellos asistió a un laboratorio de la nueva asignatura comenzada en este nuevo tránsito, llamada “Máquinas de fluidos”, en la que podemos comparar y ver de primera mano la utilidad de la ingeniería que estudiamos con la vida a bordo en la cámara central de máquinas del Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano. El otro grupo, tuvo el honor de realizar viradas por redondo, poniendo en práctica lo enseñado en los últimos meses. Tras estos hitos horarios se continuó con las clases por la mañana sin nada que reseñar.

Es a la una de la tarde cuando se acerca uno de los grandes momentos diarios, la hora de la comida, pero antes los guardiamarinas nos dirigimos al alcázar del buque para aumentar nuestro adiestramiento en navegación de estima, tomando diferentes alturas al sol con nuestro sextante, para después realizar un problema que nos confirme nuestra situación actual. Tras esto, finalmente pudimos apreciar la gran calidad de la cocina con una increíble fabada además de una ración de cinta de lomo sin igual.

Finalizado el parón lectivo posterior a la comida, a las cuatro de la tarde retomamos las clases con lecciones de meteorología y derecho marítimo.

Es a las seis de la tarde cuando finalizan las clases y los guardiamarinas disponemos de tiempo libre para preparar diferentes conferencias, tanto profesionales como culturales, o bien prepararnos físicamente realizando ejercicio físico en cubierta, sin duda, uno de los lugares más entrañables para hacer deporte.

Tras la cena y el concierto del que disfrutamos en los días laborables, los guardiamarinas que no están de guardia estudian con voluntariedad para los próximos exámenes o se disponen a recargar pilas para un martes lleno de nuevas experiencias.

Nos encomendamos a la Virgen del Carmen para que nos acompañe y nos proteja a lo largo de toda la travesía.

En el Océano Pacífico, en demanda de Balboa y a bordo del B.E. “Juan Sebastián de Elcano” a 22 de abril del 2024.

Guardiamarina de Primero Manuel Sánchez Martínez


 

 


 


Comienza la singladura de un sábado en la mar con el famoso toque de diana y navegando en demanda del puerto de Balboa.

Por la mañana los guardiamarinas comienzan su jornada con sus clases diarias, avanzando así en su plan de estudios tanto militar, académico como formación en valores. También, han llevado a cabo una dura y exigente clase de deporte con la cual buscan mantener su condición física militar. 

A media mañana, la cubierta se tiñe de color blanco dando paso a un acto de leyes penales y entrega de condecoraciones. Un acto histórico y cotidiano en los buques de la Armada por el cual se recompensa a los militares por sus buenos actos en servicio. Podemos destacar entre ellos, menciones honoríficas y cruz al mérito naval entre otros.

Tras este valioso acto, continúan los trabajos de a bordo del buque hasta el mediodía en el que finaliza el período lectivo para dotación y guardiamarinas dando paso a la comida con su posterior descanso. En la tarde, tiene lugar un examen de navegación para los guardiamarinas los cuales se adiestran día a día para en un futuro cercano ser oficiales de los buques de la Armada.

Tras el ocaso, tiene lugar el crepúsculo vespertino siendo observado por los guardiamarinas y sus sextantes, dando fin a la jornada.

Acabo, no sin antes despedirme mandando un fuerte abrazo a mis amigos y familiares a los cuales espero con ganas en la finalización del crucero de instrucción.

Nos encomendamos a la Virgen del Carmen para que nos acompañe y nos proteja a lo largo de toda la travesía.

En el Océano Pacífico, en demanda de Balboa y a bordo del B.E. “Juan Sebastián de Elcano” a 20 de abril del 2024.

Guardiamarina de Primero Antonio Peñalver Alcaraz


 

 


 


Comienza la singladura con el cielo totalmente cubierto, abriéndose paso los rayos solares entre los intersticios remanentes de los cúmulos grises, proyectándose en forma de haces muy bien diferenciados sobre la superficie del Océano al que llaman Pacífico.

A primera hora de la mañana se ordena dar el aparejo de cruz, siendo largados los velachos, juanete y trinquete por la guardia de cubierta en cuanto fue dispuesto. A partir de ese momento mantuvimos durante toda la singladura el aparejo juanete. Debido a que el viento nos está siendo favorable, bonancible-moderado entrando a un largo, nos encontramos propulsados únicamente por acción de las velas.

Poco a poco la rutina vuelve a calar en el día a día de la dotación del buque, que aún comenta las experiencias variopintas e inolvidables vividas en el puerto californiano, dando lugar a buenos momentos distendidos entre trabajos y clases. En la mañana, los guardiamarinas han continuado con su carga lectiva, sucediéndose clases, estudio y deporte. Después de la comida y el merecido descanso, se ha tocado Maniobra General para realizar cinco viradas por redondo.

La primera ha sido realizada por el guardiamarina que llevaba la voz del Puente y, el resto, por aquellos designados que iban siendo llamados secuencialmente por órdenes generales; en su mayoría infantes de marina. Para este momento el cielo ha ido despejando poco a poco, manteniéndose la temperatura, aunque aumentando levemente la sensación térmica, consecuencia de ir navegando hacia el sur.

Tras la oración, comenzó el crepúsculo vespertino llamado a ser observado por los guardiamarinas y sus sextantes, dando fin a la jornada.

Nos encomendamos a la Virgen del Carmen para que nos acompañe y nos proteja a lo largo de toda la travesía.

En el Océano Pacífico, en demanda de Balboa y a bordo del B.E. “Juan Sebastián de Elcano” a 19 de abril del 2024.

Guardiamarina de Primero Pablo Gallardo Delgado


 


 


Comienza una nueva singladura en demanda de Panamá, recibiendo la noticia de que se adelanta la entrada en puerto al 7 de mayo.

La poca intensidad de viento obliga a cargar las velas de cruz y a dar máquina. Mantenemos un aparejo de cuchillo hasta foque con todo cazado al medio intentando aprovechar al máximo esos vientos suaves de componente norte que se han mantenido constantes a lo largo de todo el día. Poco a poco, a medida que navegamos al sur, se empieza a notar nuevamente el calor propio de latitudes inferiores.

Continúan las intensas jornadas lectivas para Guardiamarinas. Comienza el día con la puesta en marcha por parte del nuevo profesor, D. Guillermo Lareo, de la asignatura de máquinas de fluidos, la cual servirá de gran ayuda para entender diferentes sistemas que componen el barco. Continuamos la mañana con asignaturas militares como Historia, Logística, Liderazgo e incluso Derecho. Al finalizar la mañana, y puesto que el cielo despejado lo permitía, los Guardiamarinas salimos a castillo a observar la meridiana, para posteriormente realizar los cálculos oportunos y situarnos en algún punto del vasto Océano Pacífico.

Finaliza la jornada y algunos aprovechan para descansar, para hablar con sus familias o para hacer deporte. Tras el reparto de la cena y la calle de la tapa, a la cual solo un número de afortunados pueden acudir, da comienzo el tradicional concierto diario. Como todos los jueves, el concierto finaliza con nuestro querido “Paquito el chocolatero”. Algún miembro de dotación y Guardimarina le echan valor y se hacen con un bombo y unos platillos para apoyar a la banda mientras suena la canción. El resto, les perseguimos alrededor de cubierta cantando y saltando, reforzando así el vínculo entre todo el personal de a bordo, tan necesario para una buena convivencia durante la navegación.

No me quiero despedir sin antes mandar un fuerte abrazo a mis familiares y amigos, en especial a mi hermana Sofía. En nada nos vemos “carva”.

Nos encomendamos a la Virgen del Carmen para que nos acompañe y nos proteja a lo largo de toda la travesía.

En el Océano Pacífico, en demanda de Balboa y a bordo del B.E. “Juan Sebastián de Elcano” a 18 de abril del 2024.
Guardiamarina de Primero Andrés Ayán Durán

    

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