Vida a bordo

Está finalizando la Semana Santa y la fragata ‘Álvaro de Bazán’ continúa navegando por aguas del norte de Europa integrados en la Operación BRILLIANT SHIELD junto a buques de naciones pertenecientes a la OTAN y haciendo gala de las fragatas clasesF-100.

Desde el inicio de esta semana vacacional hasta hoy hemos estado realizando presencia y vigilancia entre Noruega y Dinamarca, zona con una alta importancia estratégica ya que es una zona de alto tránsito mercante y comercial que divide el Atlántico Norte y el Mar Báltico. Como de costumbre, la actividad del día a día, implica un gran esfuerzo colectivo de toda la dotación de la fragata F-101 “Álvaro de Bazán”. Este buque ya es un hogar más que un lugar de trabajo. Y como hogar, están presente todos esos detalles que nos hacen sentirnos como en casa: las tertulias durante la comida, los ratos de ocio en las zonas comunes (al que le sobre tiempo…), las visitas de nuestros compatriotas en los X-Poll (cross-pollination, intercambios de dotación puntuales que duran aproximadamente un día) o en las recepciones a bordo allá donde vamos, etc.

Gran parte de este sentimiento de hogar y familia en la mar es gracias al destino de aprovisionamiento (el encargado del bienestar alimentario, entre otras muchas cosas), donde el Brigada Don Javier Calo lleva la batuta. Nacido en Laxe (La Coruña) hace 44 años y con la vocación hostelera corriendo por sus venas gracias a haberse criado en el restaurante de sus padres frente a la Costa da Morte, el Brigada Calo es una pieza fundamental para el día a día de la dotación.

La rutina de don Javier es bastante exigente al tener que supervisar todo lo relacionado con la alimentación y acomodamiento de una dotación que sobrepasa las doscientas personas, pero su tesón y actitud positiva, junto con el gran equipo que forma la brigada de aprovisionamiento hacen que la hora de sentarse a comer sea un disfrute, más que parte de la rutina más a bordo. Todo es más llevadero con grandes platos ya famosos entre la dotación como la moussaka, la pizza “Álvaro de Bazán” y los aclamados platos caseros, que se agradecen mucho en aguas tan frías, como los callos o el lacón con grelos.

Hoy, como todos los días, ha comenzado su jornada a las 7.30h coordinando y supervisando que todo estuviera listo para el desayuno, muy importante para que la dotación comience el día con fuerzas. Posteriormente, mientras otros destinos y servicios llevan la navegación del buque y las operaciones navales, él ha gestionado el racionamiento diario por persona y ha estado diseñando el menú semanal para toda la dotación. Para ello se tiene en cuenta la necesidad de establecer un menú saludable, equilibrado y contando con las alergias del personal a bordo.

También, durante la mañana, ha gestionado los pedidos de víveres junto con nuestro querido Capitán Habilitado, función que conlleva un gran reto al tener que enfrentarse con las diferencias de precios de cada puerto y con la premisa de la eficiencia.

Tras un pequeño descanso para comer, ha coordinado la retirada de basuras del buque, que tiene que realizarse en base a una serie de medidas establecidas en cada puerto y que es vital de cara a una adecuada higiene a bordo. Ya queda poco para llegar al siguiente puerto (Rotterdam, Países Bajos) donde recalaremos y estas tareas son vitales para que la dotación pueda disfrutar de unos días de descanso en tierra firme desde el primer momento.

Finalmente, ha planificado la próxima recepción y comida oficial que ofreceremos a bordo en el puerto de Rotterdam. Estas recepciones tienen una gran importancia representativa para la OTAN y para la España, ya que suponen una oportunidad para mostrar nuestro buque y nuestras bunas costumbres además de nuestro espíritu de fortaleza y de cohesión aliada, en estos momentos tan complicados para la paz. También, son momentos para reunirse con la población española en los distintos países que visitamos, llevando una parte de España con nosotros por todo el mundo.

Además de todas estas funciones el Brigada Don Javier gestiona cualquier vicisitud relacionada con el personal a su cargo, que está presente en los destinos de cocina, reposterías y lavanderías, vitales para una buena calidad de vida a bordo.

En sus ratos libres, don Javier disfruta haciendo deporte. Lo suyo es la carrera de fondo, impresionando a los más jóvenes del gimnasio con sesiones de más de una hora de carrera tras un día de mucho trabajo.

Su espíritu de servicio y de mejora continua es un ejemplo que podemos extender a todos los profesionales de a bordo. Hoy ha sido un día de rutina transitando hacia Rotterdam, pero aun así un reto continuo. #WeAreNATO , #STRONGER TOGETHER

La fragata F101 “Álvaro de Bazán” continúa surcando el Báltico y aguas del Atlántico Norte durante su integración en la Agrupación Naval Permanente de la OTAN nº1. Estas últimas semanas de marzo se intensifican las labores de vigilancia y presencia. También, se continúa manteniendo un alto grado de adestramiento que requieren las Agrupaciones de este tipo.

Hoy se cumplen 50 días de despliegue y estando en demanda de Stavanger (Noruega) no nos sobra el tiempo libre debido a del calendario de actividades y ejercicios muy demandante (por su puesto, por el bien de la dotación). Concretamente durante la tarde del día de hoy se ha realizado una ventana de defensa aérea ente dos cazas Alemanes, que han simulado atacar nuestra agrupación.

Como buque referente en este ámbito, hemos ejercido el control de estas aeronaves – como no podía ser de otra forma –. Nuestro controlador de interceptación (CTAM) que responde al call-sign de “MACKOY”, es el responsable de realizar estas funciones de control aéreo. Para el ejercicio anti-aéreo que nos ocupa el ‘vida a bordo’ de hoy, el CTAM ha realizado una explicación previa de las maniobras que harán los cazas contra la fragata en el “briefing” de operaciones. Este hito diario, el “briefing” de operaciones, reúne a todo el personal de operaciones todos los días a las 9.30h y en él se explican las actividades y se dan las directrices para el resto del día.

Establecer Zafarrancho de Combate para ejercicios es algo muy común y que mantiene a la dotación activa. Hoy, ha tocado un ejercicio de este tipo el cual se ha solapado - intencionadamente - con el ejercicio de defensa aérea con los cazas alemanas. Estos dos cazas, que han llegado desde una base aérea alemana, son dos PA200 (Panavia Tornado) que se comunican a través de radio con el CTAM, el TN Fernando Mackinlay, quien les garantiza que no van a tener ningún problema de interferencias con otras aeronaves. Es en definitiva, su “ángel de la guarda”, quien les da seguridad. Fernando coordina la incorporación a nuestra zona para el ejercicio con su escuadrón, con suficiente antelación. Fernando es un “caballo de troya”. Él ejerce de malo de la película, pues su función es lanzar a estos “Tornados” contra los barcos de la agrupación para obligarnos a actuar en defensa propia (siempre de forma simulada y dentro de un escenario ficticio) conforme a nuestras tácticas, técnicas y procedimientos. Él nos hace emplearnos bien a fondo para poder identificar dónde fallamos como agrupación para que podamos ser todavía más interoperables. De esta manera damos sentido a nuestro lema como fuerza de muy alta disponibilidad de la OTAN: #STRONGERTOGETHER.

A pesar de que para algunos ejercicios, como el de hoy, el CTAM haya sido del bando enemigo, el TN Fernando Mackinlay Llanza ya es parte de nuestra dotación, aunque haya venido comisionado para para sólo 2 meses. Fer, “Mackoy” o “Efe Punto” (como le llaman sus más allegados) nació hace 32 años en Jerez de la Frontera. Al ser controlador, se encuentra destinado en el Grupo Aéreo Embarcable (GAE) ubicado en la Base Naval de Rota. Como el resto de CTAMs del GAE despliegan en las diferentes operaciones como las agrupaciones navales permanentes (SNMG-1 y 2) principalmente. A pesar de ser su labor más destacable es el control, como sea visto el día de hoy, Fernando ha venido asesorando a los Oficiales de operaciones sobre las lecciones aprendidas a lo largo de todas las actividades de coordinación y de guerra antiaérea. Al finalizar la tarde, él ha preparado, como todos los días, la documentación necesaria para afrontar la actividad (principalmente la actividad aérea) de mañana.

Como hemos visto hoy, nuestro evento del día ha sido el Zafarrancho de Combate y el ejercicio con los cazas alemanes “Tornados”. La coordinación con ellos ha sido un éxito y el ejercicio muy provechoso tanto para la fuerza naval como para los “Tornados” agresores. La dotación y el personal de operaciones se merecen un buen descanso durante la noche. La cena ha estado al nivel que siempre ha presumido la F-101.

Por la proa se vislumbra la Semana Santa, un periodo normalmente vacacional que nosotros lo pasaremos en la mar velando por la seguridad de todos, porque #WEAREADB and #WE´LLBETHERE.

Ya ha finalizado la segunda semana del mes de marzo y con ella la fase I de ejercicios seriados de las maniobras JOINT WARRIOR 32 (JW23) en la que está participando la fragata ‘Álvaro de Bazán’ desde principios de mes.

Estas maniobras están poniendo a prueba a la dotación de la fragata, ya que el frio y la mar picada hacen del día a día todo un reto constante. El pasado 7 de marzo, la fragata paso al norte del círculo Polar Ártico, es decir, que cruzó el paralelo 66 grados 33 minutos y 44 segundos. Navegando por estas aguas árticas, también conocidas como las del High North lo normal está siendo que la temperatura ronde los cero grados centígrados.

El círculo Polar Ártico es la línea que delimita el extremo sur del día polar del solsticio de verano y la noche polar del solsticio de invierno. Es decir, dentro del círculo polar ártico, en el día del solsticio de verano (21 junio) el Sol no se pone durante las 24 horas. En el solsticio de invierno (22 diciembre), el Sol no sale durante las 24 horas. Esto sólo ocurre un día al año y sólo puede verse estando al norte de esta latitud, la cual se ha cruzado recientemente.

Actualmente, habiendo superado incluso la latitud 70 grados Norte el sábado 11 de marzo, la fragata comienza la fase II de las maniobras JW23, que finalizarán el próximo jueves 16 de marzo. La dotación continúa con sus labores cotidianas, los miembros de la unidad aérea embarcada siguen manteniendo el SH-60B listo para cualquier actividad y los infantes de marina del equipo operativo de seguridad continúan aportando con sus labores de vigilancia y seguridad.

Estos equipos operativos de la infantería están compuestos por tan solo once personas de diferentes escalas. Todos ellos seleccionados específicamente en base a unas capacidades necesarias y se caracterizan por poseer un alto nivel tanto físico como mental. Su periodo de adiestramiento requiere mucho sacrificio, entrega incondicional y constancia, ya que se preparan para una activación permanente y continuos despliegues. El equipo operativo de seguridad que tenemos embarcado actualmente en la fragata recibe el nombre de T-30 y proviene del Tercer Batallón de Desembarco Mecanizado que se encuentra en la Brigada de Infantería de Marina Tercio de Armada, en San Fernando. Está compuesto por 10 hombres y una mujer, la soldado Olga Cortés.

La soldado Cortés ha sido la protagonista del Vida a Bordo hoy por haberse celebrado el día de la mujer el pasado 8 de marzo. Olga, nacida hace 23 años en Teruel, está destinada como el resto de sus compañeros del equipo operativo en la Brigada de Infantería de Marina Tercio de Armada. Está claro que acceder y pertenecer a una unidad operativa como esta no es fácil, y como tal, es todo un privilegio poder servir y combatir siendo una; “Valiente por Tierra y por Mar”, palabras de la Soldado Olga Cortés.

Comienza el mes de marzo y la fragata “Álvaro de Bazán” se encuentra inmersa en las maniobras Joint Warrior, integrada en la Agrupación Norte de la OTAN nº 1, surcando los fríos y bravos mares del norte. Las duras condiciones climáticas y el alto nivel operativo que exige esta navegación requieren de la mejor de las dotaciones, preparada para todo tipo de situaciones en las que varios ejercicios y maniobras pueden tener lugar al mismo tiempo. Una parte esencial de este gran equipo está formado por el personal de maniobra, entre los cuales encontramos a la joven pero tenaz marinero Elena Ros Serrano, procedente de una de las ciudades con mayor tradición en la marina; Cartagena.

Su día a día es de todo menos rutinario puesto que este destino es el encargado de realizar todas las maniobras que se dan en el barco, siendo de vital importancia en las salidas y entradas de puerto mediante el manejo de estachas haga frío, calor, llueva o nieve. Otra de sus maniobras estrella es el petróleo, una compleja situación muy habitual en la mar en la cual un barco suministra combustible a otro mediante largas mangueras y en la que la coordinación, medidas de seguridad y tener claros los procedimientos son vitales para evitar cualquier tipo de peligro, teniendo en cuenta la dificultad que entraña manejar estachas, cabos, mangueras, combustible, etc. que si son tratados sin las medidas oportunas pueden suponer un peligro para la integridad física del personal. Nuestra protagonista de hoy guarda una especial relación con uno de la principales colaboradores de la F101 durante esta singladura; el famoso helicóptero SH60B, especialmente eficaz en la guerra antisubmarina. El personal de maniobra es el encargado de las operaciones de vuelo, con sus ya de sobra conocidos “calzos y trincas” que tienen la responsabilidad de que todo en la cubierta de vuelo esté en perfecto estado para la toma y aterrizaje del helicóptero.

Todas estas acciones, bajo la dirección del oficial de maniobra, son realizadas por marineros liderados por un cabo primero y a su vez supervisados por el contramaestre por lo que requieren de una gran compenetración para las diferentes acciones que muchas veces implican condiciones adversas y peligros al realizarse al aire libre.

Además, en su día a día la marinero Elena tiene un papel fundamental en las labores de mantenimiento del barco: limpiezas, engrasamiento de puertas, renovando la pintura en los compartimentos del barco y demás acciones que aunque puedan parecer menos llamativas o importantes pero que son esenciales para que este buque continúe siendo un perfecto engranaje disponible los 365 días del año, desde el más moderno de sus marineros hasta su Comandante.

Pasados algo más de diez días desde que la fragata ‘Álvaro de Bazán’ zapara de Ferrol, su dotación ya ha cumplido dos de sus hitos programados para este despliegue de 4 meses y medio en la Agrupación Permanente de la OTAN nº1 (SNMG1)en el mar del Norte y mar Báltico. Estos han sido: hacer efectiva la integración en la Agrupación durante la estancia en el primer puerto, Bergen (Noruega) el 20 de Febrero y la participación en las maniobras, también noruegas, DYNAMIC GUARD.

La dotación de la fragata salió de Ferrol 100% preparada para esta operación, pero aun así, las temperaturas típicas en estas zonas nórdicas han hecho estragos incluso en alguno de los marinos más aguerridos del buque. Los catarros propician que las sesiones de consulta en la Enfermería sean muy ajetreadas, haciendo que nuestro enfermero y nuestra doctora de abordo no paren ni un minuto durante todo el día.

La doctora, la teniente médico Mercedes Gragera Alba, que no es de la dotación ya que viene comisionada, nació en Madrid hace 26 años y acudió en comisión de servicio a la fragata F-101 para participar en esta operación (Operación BRILLIANT SHIELD). Mercedes pertenece a la XXXI Promoción de Cuerpos Comunes y se encuentra destinada en Cartagena, ofreciendo apoyo sanitario a los barcos del Arsenal, Fuerza de Guerra Naval Especial, EIMGAF y TERLEV, entre otros.

La teniente, con ascendencia militar, decidió ingresar en las FAS porque encontró en la profesión perfecta (médico-militar) para desarrollar su vocación. La combinación perfecta para servir a los españoles: como médico y como militar.

La teniente lleva destinada en Cartagena, concretamente en JASANCART desde julio de 2021 y desde entonces solo había participado en varias navegaciones por aguas más templadas, destacando despliegue Africano en al patrullero P-71 ‘Serviola’. En esta misión, navegó por aguas que contrastan con las que protagonizan las presentes singladuras.

En su día a día la teniente Mercedes comienza su jornada preparando el hospital para las posibles consultas, casi siempre rutinarias en un buque como la fragata ‘Álvaro de Bazán’, cuya operatividad y gran cantidad de personal en operaciones (aproximadamente 220 personas) generan una sorprendente demanda de apoyo sanitario. Esto requiere un alto grado de preparación para afrontar la diversidad de urgencias -que afortunadamente aún no hemos tenido- que pueden darse en un buque de estas características; por lo que dedica parte del día a su formación como profesional médico.

Probablemente, su labor en estos primeros días haya sido constante y poco vistosa, pero indiscutiblemente principal para el buen funcionamiento de nuestra dotación. Ahora, mientras navegamos en demanda de la capital Noruega, la fragata se prepara para participar junto a la SNMG1 en las maniobras internacionales JOINT WARRIOR que se ejecutarán en latitudes más árticas aún. Nuestra doctora, la protagonista del día de hoy, junto al enfermero de dotación están preparados al nivel que la dotación lo requiere para afrontar los acaecimientos de las próximas singladuras.