Vida a bordo

SNMCMG-2 Cazaminas "Tajo" (M-36)

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Buenas tardes.

Soy el CC. Alberto Francisco Arcos Sánchez, comandante del cazaminas Tajo.

Tras tres meses desplegados en el mar Mediterráneo y mar Negro, por fin regresamos mañana a Cartagena y nos rencontraremos con nuestras familias y seres queridos. Llega el momento de recapitular y echar un poco la vista atrás para recordar todo lo que hemos vivido con tanta intensidad en esta navegación.

Este quinto despliegue del Tajo, desde su entrada en servicio en 2005, ha estado marcado por las duras restricciones para la prevención del COVID. La mentalización y prudencia del personal titular que finalmente vino a navegar, así como del personal de reserva, consiguió que nadie contrajera la enfermedad. De esta forma no sólo se protegieron a sí mismos, sino también a todos sus compañeros, dado que en un sitio tan pequeño con tantas personas conviviendo una propagación del virus podría haber tenido graves consecuencias. Las numerosas pruebas y la cuarentena domiciliaria, que muchos pasaron lejos de sus familias por tenerlas en otra región, sumados a los quince días en puerto base y navegando donde se llevaba puesta en todo momento la mascarilla FFP-2 y la convivencia se limitaba a relacionarse con compañeros de la guardia, consiguieron que se alcanzara una burbuja efectiva de seguridad. El resto de la navegación las medidas fueron dirigidas a su preservación, por lo que no se pudo salir a visitar ningún puerto, ni evidentemente recibir visitas a bordo. Todo esto ha marcado la impronta de esta navegación, que ha constituido un reto que con el esfuerzo de todos se ha conseguido superar. Con la ayuda de la Virgen del Carmen, regresamos sanos y salvos tras cumplir nuestra misión.

Otra diferencia respecto a despliegues anteriores ha sido la imposibilidad de celebrar reuniones sociales con las dotaciones de los otros buques aliados que componían la agrupación. El ingenio, que todo lo puede, hizo que igualmente se forjaran lazos de amistad y camaradería. Nuevos amigos que de un buque a otro, cuando estábamos abarloados en puerto, charlaban entre ellos como si desde las ventanas de un patio de vecinos se tratara. Nuestro “vecino” habitual era el cazaminas turco Ayvalik y, aunque por nuestra forma de ser hicimos amigos en todos los barcos, era con los turcos con los que más relación tuvimos por estar casi siempre abarloados a su costado en puerto.

Muestra de este sentimiento mutuo de afecto fue la emocionante despedida de esta mañana cuando salimos de la Estación Naval de Porto Pi en Palma de Mallorca rumbo a Cartagena. Muchos de nuestros amigos de los cazaminas turco, griego e italiano (Ayvalik, Evropi y Termoli) salieron a despedirnos. Nosotros les pusimos músicas militares por “órdenes generales”, que es nuestra megafonía, mientras les decíamos adiós. No en vano hacíamos valer en todo momento en la mar y el puerto el lema de la OTAN: “Stronger toguether” y realmente nos hemos sentido todos parte del mismo equipo.

Ahora que estamos llegando a casa nos quedamos con los buenos recuerdos de la navegación, que a fuerza de no poder salir a tierra nos ha obligado a mirar más hacia dentro, fortaleciendo los lazos de compañerismo entre la dotación. Las barbacoas en puerto, el baño fondeados cerca de Palma, el concurso de cocina, la pasada de despedida del resto de barcos de la fuerza lanzando agua con mangueras, el partido de voleibol junto al barco, el cine en cubierta, el día que nos quitamos las mascarillas al conseguir la burbuja, las partidas de cartas, dados, dardos y FIFA, el concurso de tirasoga, todas las minas cazadas, el trabajo bien realizado y cualquiera de las muchas conversaciones que a cualquier hora del día y de la noche nos han permitido conocernos mejor y sentirnos más unidos como dotación.

Con esta entrada concluye nuestro particular “cuaderno de bitácora”, desde el que hemos querido dar a conocer (aún más) a nuestras familias y amigos, así como a todos aquellos lectores que han querido asomarse a esta sección, cómo es nuestra particular vida a bordo de un barco de la Armada, en este caso en tiempos de COVID. La generosidad de los miembros de la dotación y personal comisionado que han querido contribuir aportando los testimonios de las vivencias de su día a día y el trabajo del encargado de liderar estas publicaciones, el AN. Iñaki Paz Armada, han empujado esta empresa a buen puerto. Espero que hayan disfrutado acompañándonos en nuestras singladuras desde la distancia.

Me despido en nombre de los 42 hombres y mujeres que hemos formado la dotación del Tajo durante este despliegue (destinados y comisionados). Brindamos este “vida a bordo” a nuestras familias, en agradecimiento por su incondicional apoyo, sin el que nuestro trabajo y, en definitiva, el cumplimiento de nuestra misión de servicio a España no hubiera sido posible.

Por último, aprovecho estas líneas para dar merecido reconocimiento y agradecer públicamente a mi dotación su compromiso y entrega durante todos estos meses, manteniendo siempre alto el espíritu y superando siempre con coraje todas las adversidades. Estoy orgulloso de vosotros. BZ dotación del Tajo.

Buenos días desde el cazaminas Tajo. Soy el Sargento David Pérez Verde, nacido en Ferrol –ciudad profundamente ligada a la Armada– hace 33 años. Aunque gran parte de mi vida la desarrollé en esta ciudad, el trabajo me llevó a disfrutar también de otras partes de este gran país. Soy padre de una preciosa niña llamada Iria.

Soy el suboficial comunicaciones y suboficial de deportes y soy comúnmente denominado por los antiguos –y no tan antiguos– del lugar como el ‘Radio’. Entre mis funciones están: mantener las comunicaciones con el exterior, comunicaciones interiores y mantenimiento de las redes informáticas; entre ellas el WiFi, para que en esos momentos de permanencia en el barco, lejos de costa, la dotación pueda seguir manteniendo el contacto con familia y amigos. Para ello cuento con la inestimable ayuda de mi compañero el C1º Carles Comas Montes. Juntos hacemos un equipazo y no hay nada en la radio que se nos escape.

Aunque la esencia de este barco es la caza de minas, espero y deseo aportar todos mis conocimientos adquiridos en mis años en la Armada en el desempeño de todo aquello que se nos encomiende. No siendo el sonar mi destino, celebro sus éxitos en la caza como míos, pues orgulloso estoy de cada uno de mis compañeros.

Actualmente nos encontramos en Mahón (Islas Baleares), realizando el exigente ejercicio ‘Spanish Minex-21’, asomando por la proa el final de esta navegación. España nos ha recibido con nuestro espectacular clima. Atrás quedan días gélidos que dan paso a una temperatura más que generosa.

Para un servidor, no es el primer despliegue que realizo; pero sí el primero de estas características, en el que el Covid nos exige extrema precaución, tanto en la vida a bordo en la mar, como las restricciones en puerto, donde no es posible evadirnos fuera del buque, bien sea haciendo turismo o simplemente reponiendo fuerzas en poblaciones cercanas al puerto donde atraquemos.

En mi tiempo libre procuro hacer deporte, disfrutar de un buen libro y pasar tiempo con mis compañeros, con los cuales aprovecho grandes momentos de risas, de desahogos… Ahora que se ve el final, atrás quedan grandes momentos con su gran compañía y su enorme poder de organización de eventos para gran disfrute de la dotación, tanto sea en forma de barbacoa, concurso de cocina, campeonatos de Play, dardos (no pueden conmigo) o una buena partida de cartas (aquí se redimen y me dejan en ridículo).

También dedico unos minutos diarios a escribirle un diario como recuerdo a mi querida hija Iria, a la cual echo de menos una “barbaridad”. Si ya en puerto base nos separa una gran lejanía, en esos momentos en el que miles de millas nos separan, se hacen todavía más duros. Pero nada de tristeza. Felicidad absoluta de verla crecer sana y fuerte cada día. Gracias a las tecnologías de hoy en día, tenemos la suerte de poder sentirnos un poco más cerca y comunicarnos con la familia a menudo.

Pronto pondremos rumbo a Cartagena y podremos reunirnos con nuestras familias, los grandes ‘perjudicados’.

Por mi parte no veo el momento de llegar, abrazar a mi pequeña, tirarme al suelo a jugar con ella y dedicarle todo el tiempo que las necesidades del destino me permitan. Así como otros planes de vida como seguir las obras en mi casa de Chiclana (un gallego, con hija y casa en Cádiz, trabajando en Cartagena, gran combinación), visitar a mi madre si los tiempos que corren lo permiten y como buen comedor, disfrutar de la inmejorable gastronomía de nuestra querida tierra brindando por el trabajo bien hecho con una copa de buen vino español y en compañía de mis seres queridos.

Buenos días, soy el Teniente de Navío José Miguel Gómez Nieto, Segundo Comandante del cazaminas Tajo. Llevo 15 meses destinado a bordo y esta es mi segunda integración en la SNMCMG-2, ya que previamente realicé una el año 2018 a bordo del cazaminas Turia.

Nacido en Madrid hace 38 años y primer militar de mi familia, desde que salí de la Escuela Naval Militar en el año 2008, he estado destinado en varios buques de la Flota tanto en Ferrol como en Cartagena, donde he realizado varias misiones internacionales defendiendo los intereses de España allá donde se nos necesite.

Mi función básica como Segundo Comandante es ser el principal colaborador y asesor del Sr Comandante cuando así lo requiera, realizando lo necesario para que el buque esté siempre preparado para realizar la misión encomendada y estar preparado para la sucesión inmediata de éste en caso necesario.

Además, soy el responsable de realizar el reparto de personal de a bordo en el Plan de Combate, es decir, asignar qué puestos ocupa cada miembro de la dotación en las distintas tareas que realiza el barco (Zafarrancho de Combate, operaciones de caza de minas, aprovisionamiento en la mar, entradas y salidas de puerto, etc.), así como gestionar todas las necesidades burocráticas del personal de a bordo, ser el Jefe de Seguridad en todas las maniobras de a bordo que determine el Sr. Comandante y una labor no muy agradable pero sí muy necesaria como es velar por el cumplimiento de todas las normas de disciplina y convivencia en el día a día.

Ahora que ya me he presentado, voy a hablaros del emotivo homenaje que realizamos hace unos días cuando navegábamos por el golfo de Patras (Grecia) dentro del mar Jónico, a todos los caídos que lucharon en la Batalla de Lepanto rememorando el 450 aniversario de ésta o como dijo don Miguel de Cervantes Saavedra, herido durante la contienda: “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”.

Para que os hagáis a la idea de la dimensión de la batalla os cuento brevemente unas pinceladas de ésta. Es considerada la más grande batalla naval de la Historia de la humanidad, donde lucharon cerca de 200.000 hombres en más de 580 naves, que constituían el 75% de las galeras, galeazas, galeotas y fragatas disponibles en todas las flotas del mundo. En el combate perdieron la vida cerca de 50.000 personas, por lo que también es considerada la batalla naval más sangrienta de todos los tiempos.

Los contendientes eran por un lado, la Santa Liga, formada por fuerzas de España, la República de Venecia, los Estados Pontificios y algunos otros, que estaban al mando de don Juan de Austria, con tan sólo 24 años, secundado en la Armada Real por Álvaro de Bazán, Alejandro Farnesio, Luis de Requesens y Juan Andrea Doria, y por el otro bando, el Imperio Otomano liderado por Alí Pachá. El objetivo de la Santa Liga era frenar el expansionismo al Mediterráneo occidental del Imperio Otomano, cuya Flota se consideraba invencible hasta aquel momento.

El combate fue frontal y buscado por los mandos de las dos flotas. Los buques cristianos formaban en línea, mientras que los otomanos formaban su Flota en una media luna.

Poco después del mediodía, las galeazas cristianas abrieron fuego, causando importantes daños y desordenando el centro turco. Cerca de tierra, el ala izquierda cristiana se impuso al enemigo. Algunas galeras turcas vararon en la costa para facilitar la huida de sus tripulaciones.

En el centro, la lucha se centró en el combate entre el buque insignia del capitán general de la flota don Juan de Austria y la de Alí Pachá, sólidamente trabadas después de haberse embestido, consiguiendo la victoria sobre sus ensangrentadas cubiertas los soldados de la Santa Liga. El propio Alí Pachá perdió la vida en esta acción.

Un poco más al sur, los otomanos consiguieron hundir en breve tiempo seis galeras cristianas, pero la reacción de don Álvaro de Bazán permitió ganar tiempo hasta que la llegada de refuerzos restableció la superioridad cristiana.

Sobre las cinco de la tarde, la flota turca había perdido 190 galeras por 12 de la Santa Liga. Solo unos pocos buques otomanos habían podido salvarse del desastre, consiguiendo la Santa Liga una gran victoria.

Volviendo al homenaje que realizamos en la toldilla del buque, éste consistió en una alocución del Sr. Comandante recordando tan gran batalla y honrando, con un sentido homenaje, a los caídos de ambos bandos. Cantamos al unísono La Muerte No es el Final y arrojamos al mar una corona de flores en el lugar donde descansan muchos de nuestros héroes que ayudaron a forjar la gran Nación que es España.

En el horizonte podemos vislumbrar que la vuelta a casa está cerca con nuestros seres queridos esperándonos y, aunque los marinos estamos acostumbrados a estar largos periodos lejos de casa, os echamos de menos a todos. En mi caso, llegaré justo para celebrar la 1ª Comunión de mi hija mediana, Carolina, que está muy emocionada con su gran día.

El día 21 finalizaremos los ejercicios Italian Minex y pondremos proa a las preciosas islas Baleares para participar en los ejercicios Spanish Minex.

Buenos días desde el cazaminas Tajo, soy el SGTO. Pablo Molero Cervantes, con 28 años y nacido en San Fernando (Cádiz). Soy uno de los dos suboficiales sonaristas de a bordo. Llevo 2 años siendo parte de la dotación de este buque y es mi primer despliegue en la SNMCMG-2, de la cual estamos ya en el ecuador de nuestra misión.

Mi cometido principal es el de detectar, identificar y neutralizar minas, ¡la esencia de este barco! Siempre apoyado en mi equipo de caza me encargo de supervisar y auxiliar a los operadores para detectar y clasificar las minas con nuestro sónar. Una vez que las tenemos clasificadas me encargo de operar el “PLUTO”, que es el vehículo submarino filoguiado del que disponemos para identificar las minas reales, de ejercicio o, también, algún que otro objeto que nos podemos encontrar en el fondo marino.

Después de haber realizado el ejercicio “ARIADNE-21” en Grecia, donde además de adiestramiento en caza de minas hemos tenido también ejercicios con helicópteros, hemos podido disfrutar de unos días de descanso en el puerto de Patras (Grecia), donde pudimos probar la comida griega como el “Gyros” y hacer deporte para bajar esos kilitos de más.

Nos encontramos actualmente rumbo a La Spezia (Italia) donde participaremos en el ejercicio multinacional “ITALIAN MINEX-21”, donde volveremos a ponernos a prueba cazando minas y nos proponemos ser el barco que más consiga detectar. Es un plus de motivación interno que asumimos para superarnos cada día más y dejar el nombre de España siempre en lo más alto.

Gracias a esta familia que es la dotación del cazaminas Tajo esta navegación se está llevando muy bien, pese a las restricciones COVID y no poder salir a visitar las ciudades a las que llegamos, siempre hay planes muy entretenidos y divertidos en el barco, como las famosas barbacoas, que ya conoceréis gracias de este “cuaderno de bitácora”, concurso masterchef y demás entretenimientos que vamos ingeniando.

Aunque siempre dispuesto a realizar cualquier misión que se encomiende, ya van apareciendo las ganas de volver a casa donde espera siempre la familia, un pilar fundamental en este modo de vida que es la Armada, y es que zarpé siendo una familia de 2 y cuando regrese estará a punto de ser de 3, ¡¡porque voy a ser papá!!

Compartiendo esta alegría y estas líneas en nuestro gran “cuaderno de bitácora” me despido mandando un fortísimo abrazo a todos y en especial a mi familia.

¡Largos vientos y buena mar!

En algún lugar del mar Mediterráneo, a 15 de abril de 2021.

Buenas tardes, soy el marinero OSM Abraham Barrientos Fernández, componente de la dotación del Cazaminas Tajo en el destino Sonar. Aparte, en tránsitos, monto vigilancia en Puente y también ayudando a los compañeros en distintas maniobras. Llevo destinado a bordo desde el año 2019 y este es mi primer despliegue. La verdad que está siendo toda una aventura.

Llevamos ya casi dos meses de navegación y hemos realizado varios ejercicios con otras unidades de diferentes países. En mi destino, como buen sonarista, hemos llevado a cabo ejercicios de caza de minas. Somos un buen equipo en el que todos realizamos labores activas en la búsqueda de minas. Las vigilancias en "caza" se pueden llegar a hacer duras, ya que son 6 horas delante de una pequeña pantalla... pero cuando encuentras alguna evidencia de que puede haber algo en el fondo todo el grupo trabaja a una y logramos alcanzar nuestras metas. Por ejemplo, en el ejercicio Poseidón-21, en el Mar Negro, que llevamos a cabo nuestros cometidos logrando todos los objetivos propuestos. Hay que dejar siempre el pabellón de España donde se merece.

La vida a bordo hay veces que no es del todo fácil... somos mucha gente en un espacio reducido. Pero al final, somos una pequeña-gran familia, y en cuanto te encuentras un poco mal siempre tienes a alguien en quien apoyarte. Para mantener el buen ambiente a bordo cada vez que paramos en puerto se realizan varios torneos y competiciones ¡o incluso barbacoas! y eso también nos ayuda a descansar y a desconectar de todo un poco.

Estoy muy agradecido a cada compañero que me rodea, se han convertido en parte de mi familia y me han ayudado a mejorar en mi cometido y a valorar cada momento y cada experiencia vivida.

Así me despido y cierro esta página de este “cuaderno de bitácora” en el puerto de Patras (Grecia), a la espera de zarpar hacia Italia, donde nos esperan nuevos retos y cometidos que realizar.

¡Un saludo y buena mar!

Buenos días, soy la Mro. María Teresa Caparros Oliver, destinada en el servicio de energía y propulsión del Cazaminas Tajo. Mi cometido a bordo es ayudar con el mantenimiento de la planta eléctrica y otros equipos eléctricos. En diversas ocasiones ayudo a mis compañeros mecánicos para poder solventar los trabajos con mayor rapidez y facilidad; en el Tajo y en mi servicio ¡vamos todos a una! Éste es mi primer destino en la Armada Española, así como también, mi primer despliegue y estoy ilusionada y con muchas ganas, ya que mi vida siempre ha estado relacionada con el mar y los barcos.

Tras un fin de semana de lo más entretenido con los compañeros, zarpamos de Constanza (Rumanía) el lunes 1 de marzo, para realizar la agrupación una serie de ejercicios marineros con el Cazaminas griego “Evropi”. Los ejercicios estuvieron colmados de dedicación, sacrificio y trabajo de cada uno de los miembros de la dotación de este buque.

Durante los días de navegación doy rondas de seguridad para cerciorarme del correcto funcionamiento de la propulsión del barco. En diferentes ocasiones del tránsito nos adiestramos con ejercicios de Zafarrancho de Combate para garantizar la plena seguridad del buque, ocupando el puesto de grupo contra-incendios. ¡Entrena como combates para combatir como entrenas!

En el transcurso de la navegación se hacen unas maniobras de inspección del fondo marino, ¡nos disponemos a buscar minas en el fondo! Son las llamadas “Poseidon-21”. Nuestros compañeros del Centro de Información para el Combate (CIC) ponen todos sus sentidos en la detección y caza de minas; mientras el equipo de puente se centra en la seguridad en la navegación. La rutina es siempre la misma (eso no dice que no sea interesante o, incluso, entretenida): detectar objetos en el fondo, clasificarlos de uno en uno para evaluar si alguno puede ser una mina, identificar las posibles minas y, si fuera necesario, neutralizarlas.

Un ejemplo de una guardia “cualquiera” en el CIC es el de la primera vez que participé en las maniobra del Pluto (el vehículo submarino filoguiado con el que se identifican y neutralizan las minas) que fue en esta navegación. ¡Posible mina! Se da la orden de lanzar el Pluto al agua; yo me encargo de ayudar a moverlo, junto al resto del personal del Trozo de Cubierta. La verdad que por suerte solo voy sumando experiencias positivas y nuevas en este despliegue. Con la paciencia y la sabiduría de los participantes en la maniobra todo salió bien. Finalmente la posible mina terminó siendo… ¡un barril metálico semi-enterrado! Lo más importante no fue el resultado final de esta intervención, fue la comprobación del funcionamiento de este gran equipo que es nuestra dotación, nuestra familia de a bordo.

Cierro mi página de este “cuaderno de bitácora” personal llegando de nuevo a Constanza, Rumanía, el sábado 6 de marzo, donde nos esperan unas merecidas pizzas acompañadas de unas risas en un gran ambiente, donde nuestros compañeros se convierten en nuestros mejores aliados.

tajo

Buenos días, mi nombre es Eduardo Ceballos-Zuñiga Ramón, pertenezo al C.G. de la Armada desde el año 2008 y ascendí al empleo de Cabo Segunda en el 2014. He estado destinado en diferentes unidades de la Armada aunque más adelante decidí orientar mi carrera militar-profesional al buceo; para ello realicé el curso de Nadador de Salvamento y Rescate (NASAR) y buceador de caza de minas. Actualmente estoy destinado en la Unidad de Buceadores de Medidas Contra Minas (UBMCM), en Cartagena.

 

 

En estos momentos me encuentro a bordo del Cazaminas Tajo realizando el despliegue de la agrupación "SNMCMG-2" de la OTAN desde el 9 de febrero de 2021. No es mi primer despliegue en Cazaminas pero, la situación actual lo hace, cuanto menos, diferente a todas las navegaciones previas, fueran despliegues o no.

Mi cometido dentro del Cazaminas Tajo es desempeñar la función de Nadador de Salvamento y Rescate (NASAR), formando parte de un gran equipo de Buceadores de Medidas Contra Minas (BMCM). Gran equipo en cuanto a ganas, garra y sacrificio; aunque por número somos más bien una pequeña familia de tres, el SGTO1º Don Miguel, el CB1º Fabio y yo mismo.

Esta semana antes de llegar al puerto de Tuzla he realizado varios ejercicios de "Hombre al agua" junto a la dotación del buque, teniendo que rescatar a nuestro queridísimo Óscar; un muñeco que se utiliza para dar realismo al ejercicio y adiestrarnos para estar preparados a la hora de enfrentarnos a  cualquieracontecimiento o vicisitud que tengamos por la proa. Decir que gracias al coordinado trabajo de a bordo hemos "rescatado" a Óscar sano y salvo en todas las ocasiones que hemos realizado el ejercicio ¡La verdad que no recordaba el agua tan, tan fría! También hemos realizado inspecciones de casco para comprobar que la parte "oculta" de barco está, al menos, tan bien como la visible. ¡Y vaya si lo está!

En unos días estaremos en tránsito camino a Patras, ciudad de Grecia, para dar comienzo a las maniobras "ARIADNE". En el momento en el cual den comienzo dichas maniobras, además de seguir realizando la labor de NASAR, realizaré funciones de BMCM junto al gran equipo de buceadores antes mencionando; convencido de que tendremos mucho éxito en todas y cada una de nuestras inmersiones.

 

Un cordial pero familiar y marinero saludo desde la mar.

 

Att: CBO D. Eduardo Ceballos-zuñiga Ramón.

Documento sin título

Buenos días desde el Cazaminas Tajo M-36.

 

Aquí como emisores, nos presentamos con pocas palabras los hermanos Espinosa. Ambos sargentos del cuerpo general de la armada pero con diferentes especialidades. El mayor de los dos, D. Miguel A. Espinosa Viana (ENPRO) con 34 años de edad y el pequeño, D. Samuel Espinosa Viana (STES) con 31 años. Nacidos en Cádiz y pacidos en el pueblo de San Fernando, junto al entorno militar-naval que nos ofrece en cada una de sus calles, además de acontecimientos bélicos a lo largo de su historia.

 

Para ambos no es nuestro primer despliegue de la SNMCMG-2, aunque queremos destacar el gran esfuerzo que se está haciendo día tras día con las medidas anti-covid por todos los marinos que componen este buque español. Para nosotros este despliegue es el mejor sin duda. La primera vez que compartimos cámara y zarpamos juntos como dotación. Somos conscientes de que no serán muchos los afortunados que podrán contar una historia como ésta a sus nietos... Desplegados en una misión, a bordo de un buque de guerra y con una de las personas más queridas a tu lado.

 

Tenemos la misma misión y objetivo a desempeñar por los intereses de España como aliado OTAN pero, a bordo, las funciones que realizamos son muy diferentes.

 

D. Miguel está especializado en electricidad y en general, sus cometidos principales es el buen funcionamiento tanto de la planta eléctrica y las comunicaciones interiores del buque. Estos cometidos aparentemente son muy fáciles porque “siempre” funcionan. Sin embargo, detrás de todo ello hay un mantenimiento programado que se realiza tanto en puerto como en la mar, específicos de cada unidad. Aun así, tenemos averías. Las vamos solventando en nuestras vigilancias y a veces en nuestro tiempo de descanso sacrificando horas de sueño, ganándole el pulso a la fatiga y uniendo una vigilancia con otra. Todo es posible con ganas y esfuerzo.

 

D. Samuel es el supervisor del CIC (centro de información para el combate). Sus cometidos principales entre otros son: la clasificación y diseminación de la documentación sensible que se trata a bordo, participación en las tareas de conocimiento del entorno marítimo y en la célula de inteligencia y, también, en el auxilio al oficial de caza; integrando el planeamiento y la evaluación en el sistema de combate en operaciones de medidas contra minas.

 

En nuestro tiempo libre nos gusta reunirnos y tomar café con el resto de compañeros. Jugar a los dardos u otros juegos de mesa; pero lo que más nos fascina son los duelos de fútbol a la “playstation”. Lo llevamos haciendo desde nuestra infancia. Recuerdo que llegábamos a casa después de salir del colegio, almorzábamos con nuestros padres y justo después, el partido. El resto de horas aprovechamos para tener contacto con la familia, una corta video-llamada con las facilidades de hoy en día, valen más que mil palabras telefónicas. El entretenimiento es fundamental para llevar con mayor facilidad el duro y exigente calendario de adiestramientos colectivos con otras marinas, como el propio interno para mejorarnos día tras día.

 

En el próximo puerto de Tuzla, los compañeros están pensando como amenizar la estancia y está previsto celebrar el primer “Scape Ship” a bordo. Consistirá en varios equipos compuestos por cuatro personas, los cuales tendrán que superar varias pruebas o fases. Intuyo que serán juegos de lógica, marineros, … no sabemos nada, ya que participamos como concursantes y ni siquiera nos dan pistas. Se llevará a cabo tras la organización de los suboficiales que, como toda la dotación, nos mostramos voluntarios para romper el hielo.

 

También tenemos una barbacoa para celebrar el día del padre, día 19 de marzo. Este día será muy emotivo por no poderlo celebrar con nuestros padres e hijos y nos conformaremos con sentirlos cada uno desde su intimidad y escuchando sus voces.Concluyendo nuestro diario, nos gustaría resaltar el buen ambiente de la dotación del Cazaminas Tajo pero en especial a mi cámara de suboficiales, la cual ha acogido a mi hermano “Migue” como uno más desde el primer día, siendo comisionado del Cazaminas Tambre. “Migue” dice, y lo dice de corazón, que todo es más fácil y parte con ventaja teniendo a un hermano a bordo, pero no es verdad. Y es que él, es un crack.

Documento sin título

Buenos días, soy el marinero OSM Marco Antonio Vera Cano, a bordo del cazaminas “Tajo”. Mis cometidos principales son ayudar en el correcto funcionamiento del destino de armas, así como apoyo al puente y al trozo de cubierta cuando es necesario. Tras acabar mi grado en Trabajo Social en Murcia, el “cazaminas Tajo” es mi primer destino en el la Armada Española, a la que pertenezco desde hace dos años.



Regresamos a Constanza la semana pasada, después de las maniobras Poseidon-21, las cuales fueron acompañadas de un volumen alto de trabajo, dedicación y esfuerzo por parte de toda la dotación, que se llevó a cabo con ganas e ilusión.



Este puerto sirvió para recuperar fuerzas tras dichas maniobras, así como recrearnos y desconectar. Buena excusa para ello fueron las actividades recreativas que en el buque se organizaron para todos los integrantes.



Una de ellas fue el “derbi” disputado entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid; para dicha actividad se instaló un proyector en el hangar de vehículos submarinos, para que todos pudiésemos disfrutar del partido. Independientemente del resultado, el buen ambiente está por encima de la competición. Al menos, en nuestro barco.



También se llevó a cabo un concurso de cocina denominado “Máster and Commander Chef”, donde los mejores cocinitas de nuestro barco hicieron gala de sus encantos gastronómicos, deleitándonos a todos con sus mejores platos. Dicha competición contaba también con varios jueces pertenecientes a la dotación. Tuvimos ocasión de degustar un rico cuscús, croquetas de varios sabores, etc.



Por último, vimos la película “El Joker”, todo un éxito en pantalla, así como un karaoke en el hangar. Fue un día en el que fortalecimos la camaradería a bordo a través del esfuerzo conjunto orientado, esta vez, a amenizar el día a bordo mediante actividades “distintas” y funcionó, ¡vaya si funcionó!



Acabo esta página de mi “cuaderno de bitácora” recién llegado al puerto de Odesa, Ucrania. El frío no es buen aliado, pero se compensa con el calor que desprende la dotación. Muchas aventuras vividas… y muchas por vivir.



¡¡¡¡Buena mar!!!!


Buenos días, soy la Teniente Cristina García Cazorla, enfermera a bordo del cazaminas Tajo. Recién salida de la Escuela Militar de Sanidad decidí elegir como primer destino la Fuerza de Medidas Contraminas de Cartagena, donde llevo 5 meses, lo que me ha permitido participar en mi primer despliegue.


Una vez en el puerto de Tuzla (Turquía) nos integramos con el resto de buques en la SNMCMG-2 (Agrupación Permanente de la OTAN de Medidas Contra Minas nº 2), con un acto de toma del mando de la agrupación por parte de Turquía. Además asistimos a una serie de reuniones preparatorias y de coordinación. No obstante pudimos cargar pilas y reponernos de los tránsitos anteriores. Para ello organizamos diversas actividades en puerto permitiendo así nuestro descanso y desconexión.


En Tuzla, miembros de la dotación muy manitas ayudaron a montar unas buenas barbacoas para que la gente tuviera su rato de asueto, acompañado de un campeonato de FIFA y dardos para amenizar la jornada. Además, como no podía faltar, se realizó un juego llamado “tira-soga”, algo muy sencillo que hizo que hasta el más pequeño del lugar (posiblemente yo...) sacara todas las fuerzas para llevarse un merecido premio y la ocasión de poder fardar durante un tiempo de su victoria. Finalmente, y tras una reñida disputa, los oficiales ganamos por la gran coordinación que presentamos. ¡No fue nada fácil!


Para amenizar los días en puerto, ya que por razones Covid desgraciadamente no se puede salir a visitar la ciudad, realizamos actividades al aire libre en una zona acotada para ello. En ella unos cuantos “crossfiteros” decidieron poner sus dotes de profesorado a prueba y darnos clases a los más osados, mientras otros más clásicos corrían, o simplemente caminaban para poder estirar las piernas y coger un poco de aire fresco.


Aunque pudimos descansar, también hubo trabajo, como reparaciones, coordinaciones, pruebas de comunicaciones o ejercicios de actuación en caso de aparición de Covid a bordo. Los ejercicios los realizamos con el resto de buques de la agrupación y salieron según lo previsto.


Tras unos días en puerto cargando víveres, agua y combustible, pusimos rumbo a Constanza, ¡a través del Estrecho del Bósforo! Una buena oportunidad para poner a prueba nuestras dotes fotográficas y mandar bonitas imágenes a familiares y amigos o, simplemente, poder presumir con los compañeros de las vistas privilegiadas que teníamos. Ya que, este estrecho es realmente fascinante, teniendo a una banda la Turquía europea y por la otra la asiática. Tiene también unos puentes faraónicos que unen estos dos continentes, siendo uno de ellos el segundo puente colgante más largo del mundo.


Llegamos por fin al gélido Mar Negro, a través del cual, y tras un día de tránsito, alcanzamos la costa rumana del puerto de Constanza donde prepararemos las “Poseidón-21” a la que nos enfrentaremos en próximas semanas.

    

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