Desde comienzos del siglo XVI, y con el aumento del Poder Naval de España, comienza a hacerse patente la necesidad de la figura del buceador a bordo de las naos. Estos hombres debían dar respuesta inmediata a las averías que se producían en la obra viva de los buques como consecuencia de enfrentamientos navales, o simplemente por los muchos meses en la mar en las navegaciones por el Nuevo Mundo (problemas de carenado, vías de agua al embarrancar en costas desconocidas,…). Igualmente importante se demostró la figura del buzo a la hora recuperar las valiosas cargas de los buques que naufragaban en aguas someras como consecuencia de combates o, principalmente, por efecto de los temporales.
Esta importancia irá siendo cada vez más patente encontrando ya en 1611 las Primeras Ordenanzas escritas sobre el cometido del buzo:
…… “el buzo es de mucha importancia en una nao, pues mediante su resuelto va debajo y recorre todo el galeón…en las ocasiones de pelea ha de estar debajo cubierta ayudando a tapar balazos que diere el enemigo, ha de ir fuera a taparlos todos”.
En 1633, dentro de las Ordenanzas del Buen Gobierno de la Armada del Mar Océano ya incluso se reflejarán de nuevo sus cometidos:
“El buzo tendrá la obligación de hacer todos los reconocimientos que se necesiten debajo del agua, de pasar orinques a las anclas que las hubiesen perdido, y generalmente de practicar cuanto se ofreciera en el agua para el servicio del navío.”
Esta importancia del buzo continúa creciendo y fruto de ello Fernando VI en sus Ordenanzas para el gobierno Militar, Político y económico de su Armada Naval del año 1748 recalca incluso la importancia de preservar la seguridad de importante miembro de la dotación:
….. "Durante el zafarrancho de combate, el buzo permanecerá en la enfermería o se ocupará en el paso de cartuchos de despensa a boca de escotilla, preservando así su persona, mientras no sea necesario emplearlo en función importante de su ejercicio."
En 1786, a raíz de las dificultades encontradas en la recuperación de la valiosa carga del navío “San Pedro de Alcántara” que naufragó en Peniche (Portugal), se pone de manifiesto la necesidad de contar con el personal en cantidad y calidad suficiente para poder afrontar trabajos de buceo de envergadura con garantías de éxito. Tras esta experiencia, Su Majestad el Rey Carlos III, por Real Decreto de 20 de febrero de 1787, ordena la creación de las primeras Escuelas de Buceo, una en cada Departamento Naval. Estas Escuelas de Buceo son las más antiguas de las que se tiene constancia en el mundo.
Este Real Decreto dice textualmente:
A partir de ese momento el mundo del buceo irá evolucionando rápidamente ya que hasta entonces se trataba de buceo a pulmón y poca protección contra el frío, destacando los siguientes hitos de esta evolución:
En enero de 1791 Pedro Amable Burlet construye en Cartagena una máquina hidráulica para el buceo, útil para profundidades pequeñas. Con posterioridad, el buzo mayor de la Armada Sánchez de la Campana construye en Cádiz la campana de su nombre.
El día 1 de julio de 1847, llega a Ferrol a bordo de la fragata Jorge Juan el que puede considerarse el primer equipo de buzo para la Armada Española, modelo Siebe.
El primer regulador de aire fue inventado en 1865, por los franceses Benoit Rouquayrol, ingeniero de minas y Auguste Denayrouze, teniente de navío. El depósito del aire estaba alimentado por una bomba desde la superficie, pues la industria de la época no podía construir recipientes capaces de soportar una presión superior a 30 Kg/cm2. La Armada Española adquirió el primer equipo Rouquayrol-Denayrouze en octubre del 1866, con destino a la Fragata Tetuán.
Con la aparición de todos estos modernos equipos de buceo es necesaria una nueva legislación, aprobándose el 20 de julio de 1904 el primer Reglamento de Buzos.
En esta línea, a principios del siglo XX, en la recién creada Escuela de Submarinos de Cartagena, y a propuesta de su director el capitán de corbeta don Mateo García de los Reyes, se crea la Escuela de Buzos, aprobada por el rey don Alfonso XIII en la ley de 24 de julio de 1922. Esta escuela única puede considerarse como el embrión de la actual Escuela Militar de Buceo (EMB). La misión principal de la citada escuela, era la de formar buzos para el salvamento de buques y atender las necesidades inherentes al crecimiento del Arma submarina. En 1926, sale ya de esta escuela la primera promoción de buzos que manejan el moderno equipo clásico de buzo "Siebe-Gorman".
A partir de aquí continúa la evolución del buceo y por ende de la Escuela de Buceo, siendo los principales hitos históricos:
El primer equipo autónomo de oxígeno-nitrógeno y oxígeno puro se debe al Buzo Mayor de la Armada D. Pablo Rondón, denominado "Chaleco España" declarándose reglamentario en la Armada al efectuarse pruebas a 60 metros de profundidad y escapes desde submarinos posados en el fondo a 40 metros.
Durante la Guerra Civil, la participación de buceadores y de buzos se reduce al salvamento de buques hundidos por la aviación en puertos y aguas poco profundas, destacándose el salvamento y puesta a flote del destructor Císcar en el puerto de El Musel (Gijón).
A la finalización de la contienda se crea la “Comisión de la Armada para Salvamento de Buques”, que en una gran campaña consiguió en poco menos de una decena de años reflotar y salvar más de 120 barcos con un tonelaje global de 180.000 toneladas de registro bruto.
Por decreto de 12 de marzo de 1942 se reorganiza el Cuerpo de Buzos de la Armada y en 1946 se construye una nueva Escuela, en la Base de Submarinos de Cartagena.
El buceo en la Armada se hace independiente de la Base de Submarinos al crearse en 1958, también en Cartagena el CIB (Centro de Instrucción de Buceo), dependiente del CIAF (Centro de Instrucción y Adiestramiento a Flote).
En 1964 es botado el Remolcador RA-6 , transformándose en el Buque de Salvamento “Poseidón” (BS-1), dotándosele con una cámara de descompresión, equipos para buzos clásicos y de buceo autónomo.
Con el auge del buceo al final de la década de los 60 las instalaciones del CIB se quedan insuficientes, trasladándose el 3 de marzo de 1970 a la Estación Naval de la Algameca (Cartagena) integrándose en el Centro de Buceo de la Armada (CBA) creado por la O.M. número 37. Al edifico principal se le suman con el paso del tiempo otros 4 más (Edificio del CBA y Dirección de la EMB, con complejo hiperbárico; Edificio de la Unidad de Investigación Subacuática (U.I.S.), con complejo hiperbárico; Edificio del Cuartel y Comedor de Marinería, Edificio de la Unidad Especial de Buceadores de Combate, Jefatura de la EMB y el Edificio de Aulas, secaderos y vestuarios de alumnos).
Finalmente en el intento de mejorar la intervención operativa se inició en 1982 una reorganización del Buceo en la Armada, creándose las Unidades de Buceo de las Zonas Marítimas: en las Bases Navales de la Graña (Ferrol), Puntales (Cádiz), y en el Arsenal de Las Palmas. Se crea también la Unidad Especial de Desactivado de Explosivos (UEDE) y la Unidad de Buceadores de Medidas Contra Minas, publicándose un nuevo Reglamento del Centro de Buceo de la Armada, y el de Especialidades y Aptitudes de Buceo.
En Febrero del año 1999, causó baja en la Lista Oficial de Buques de la Armada el buque de salvamento “Poseidón” (A-12), después de una dilatada y fructífera labor en salvamentos, rescates, investigaciones científicas y enseñanza de buceo, tomando el relevo el Buque de Salvamento y Rescate (A-20) “NEPTUNO”.
El Buque de Salvamento "NEPTUNO” (con sus funciones adicionales de buque-escuela de buceo) embarcaba, entre otros equipos, un moderno complejo de buceo a gran profundidad con mezcla de gases para inmersiones a saturación hasta 200 metros de profundidad y un Vehículo a Control Remoto (ROV) operativo hasta 600 metros de profundidad.
Recientemente, el “Neptuno” ha experimentado un cambio sustancial en los sistemas de buceo embarcados, pasando de un sistema de buceo a saturación de la casa COMEX, montado fijo en el barco, a un sistema desplegable modular de buceo de intervención, de la casa HYTECH. Manteniendo como máxima profundidad de trabajo los 90 metros de profundidad pero utilizando guindola en lugar de la torreta de su diseño inicial.
La Escuela de Buceo de la Armada / Escuela Militar de BuceoLa Escuela de Buceo estuvo siempre integrada dentro del CBA, siendo una parte sustancial de éste, lo que se refleja en el primer Reglamento del Centro de Buceo de la Armada aprobado por Resolución núm. 169, del ADIENA, de 25 de junio de 1971.
Posteriormente, por Orden Ministerial delegada núm. 178/83, del AJEMA, de 14 de junio, se revisa y actualiza el Reglamento del CBA, dedicándole el Título VII a la Escuela de Buceo, a la que le fija la misión de:
“Instrucción y adiestramiento para la formación y perfeccionamiento de los Buzos y de los Buceadores, mediante los cursos correspondientes, para lo cual dispondrá de las instalaciones de buceo y Tren Naval que precise”.
La Escuela de Buceo en un principio fue escuela de formación y perfeccionamiento pero, a partir de la O.M. 6/2011 de 24 de febrero, por la que se fijaban las especialidades complementarias y aptitudes en la Armada, pasó a ser únicamente de perfeccionamiento al desaparecer la Especialidad Fundamental de Buzo para Suboficiales.
Por Resolución 600/02264/12, de 18 de enero, del AJEMA, se deroga el Reglamento del CBA, excepto el Título VII referente a la Escuela de Buceo. Al derogarse el primer reglamento del CBA, excepto el Título VII referente a la Escuela de Buceo, se derogó una parte importante que era la misión que tenía el CBA respecto a Instrucción y adiestramiento, quedando como misión de la Escuela de Buceo la siguiente:
“Formar y capacitar al personal de las Fuerzas Armadas para realizar acciones de cualquier índole en el medio subacuático durante la totalidad o parte de ellas. Expedir los títulos militares correspondientes a las distintas Especialidades y Aptitudes.”
Por la IPF 0326/2012 del ALFLOT se promulga la organización del CBA donde ya no aparece la Escuela de Buceo, pasando está a ser una Unidad del Apoyo a la Fuerza, como Centro Docente Militar, dependiendo orgánicamente del ALPER a través del ADIENA siendo este el origen dentro de la estructura de la Armada de la Escuela de Buceo de la Armada (EBA).
El 29 de junio de 2012 se promulga el Libro de Organización y Régimen Interior de la EBA.
Por el Documento Marco sobre Cooperación entre los Ejércitos y la Armada para la utilización de los Centros Docentes Específicos, de 24 de febrero de 2016, se propone que la Escuela de Buceo de la Armada se conforme como referencia en el ámbito del Buceo.
Por la Orden de Defensa 85/2017, donde se relacionan los Centros Docentes Militares, aparece la Escuela de Buceo de la Armada como Escuela de Perfeccionamiento.
Por la Instrucción 26/2018, se establecen los Departamentos de los Centros Docentes Militares, incluyendo a la EBA.
Por Orden de Defensa 1304/2018, de 27 de noviembre, se designa a la Escuela de Buceo de la Armada como Escuela Militar de Buceo (EMB).
Desde 1970, la Escuela de Buceo, con sus distintas denominaciones, ha formado a más de 13000 buzos, buceadores, personal de sanidad y de apoyo al buceo, tanto nacionales como extranjeros. Personal perteneciente no solo a la Armada sino también a otros Ejércitos y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de personal civil.