Bienvenidos a estas páginas dedicadas al Arma Submarina Española. A través de ellas, podrá navegar por la Historia de esta parte de la Armada Española que comienza con el Real Decreto de S.M el Rey Alfonso XIII de 17 de febrero de 1915, donde se autoriza que, a cargo de los presupuestos generales, se adquieran cuatro sumergibles y los elementos necesarios para la enseñanza y salvamento de las dotaciones.......
, y llegar hasta nuestros días.
Como toda "historia", tiene una "prehistoria", la que escribieron esos pioneros que, con imaginación, ilusión, saber, sacrificando su propia fortuna y en muchos casos su vida, concibieron distintos ingenios que poco a poco dieron origen al submarino que hoy conocemos.
Pero el Arma Submarina no es sólo historia, sino también presente, con unos profesionales, buques y dependencias, estructurados bajo un mando único dentro de una moderna organización que les permite cumplir las diversas misiones que le son asignadas en base a la Directiva de Defensa Nacional.
Una Armada sin futuro no es nada y el nuestro ha comenzado con la Orden de Ejecución de la nueva serie de submarinos S-80, una apuesta tecnológica de la industria española, con la concepción de un buque con sistemas inteligentes de seguridad, armas, sensores, comunicación vía satélite y con un revolucionario sistema de propulsión independiente de la atmósfera (AIP), que le van a permitir cumplir con los nuevos retos y misiones que se le asignarón a los submarinos del futuro, como su integración con fuerzas de superficie, aéreas y de operaciones especiales o los múltiples cometidos de inteligencia y vigilancia de zonas de conflicto.
Como reza nuestro lema, ayer, hoy y mañana AD UTRUMQUE PARATUS
preparados para todo.
A partir del siglo XVI, empiezan a surgir ideas, pero ni la ciencia ni la tecnología del momento hacen esto posible, en esta época podemos destacar a los científicos Van Dredbel, De Son, Boreli, Papin y otros que con embarcaciones movidas por ruedas, remos e incluso pértigas no consiguieron ningún resultado positivo.
InventoresEn el siglo XVIII el norteamericano DAVID BUSHNELL, ideó y construyó un submarino parecido a un huevo, accionado con palancas y pedales que movían una hélice de cuatro palas en tornillo en proa, los timones laterales y de popa, lo hacían desplazarse a escasa profundidad.
Se autorizó por el gobierno de los Estados Unidos, a atacar al navóo EAGLE (Inglés) que se encontraba fondeado en el puerto de New York. El submarino tripulado por el sargento Erza Lee, logró acercarse al amparo de la noche, hasta el costado del navío británico para colocar una carga explosiva pero al empezar a utilizar el "berbiquí", resultó que la obra viva estaba protegida por una plancha de cobre. "La acción fracasó", el nombre de este submarino ha pasado a la historia con el nombre de Turtle (Tortuga).
Robert FultonPresentó al gobierno francés en el año 1797 un proyecto de buque submarino que fue aceptado. Se construyó tal buque con el nombre de Nautilus. Debido a la decisión de Napoleón por la presencia de la flota inglesa en el Canal de la Mancha en diciembre de 1800 asignó a Fulton la suma de 10.000 francos para nuevas experiencias. Poco después la marina francesa se mostró contraria al invento. Fulton marcha a Londres y en 1804 presenta un Nautilus modificado al Almirantazgo inglés, la oferta fue rechazada.
En 1831 en el puerto de Barcelona se registró el intento frustrado del español CERVO, que se sumergió en una esfera de madera pereciendo en la experiencia.
A mitad del Siglo XIX surgieron nuevos proyectos, en 1850, el alemán WILHELM BAUER, diseñó y construyó un submarino de 8 metros de eslora y 35 toneladas de desplazamiento al que dio el nombre de BRANDTAUCHER, y cuya originalidad consistía en sustituir los timones horizontales para maniobrar en inmersión por un eje roscado de proa a popa, en el que se había montado un peso, al girar el peso se desplazaba consiguiendo una inclinación positiva o negativa, con el peso centrado el submarino se mantenía en la horizontal. En febrero de 1851 Bauer efectuó unas pruebas en la rala de Kiel, pero debido a la debilidad de la estructura, la presión lo aplastó a una profundidad de 18 metros. El inventor y sus tripulantes lograron salvarse.
Ofreció sus servicios a Austria e Inglaterra, y le fueron rechazados, en 1855 acudió a la corte Rusa y le encargó la construcción de un nuevo submarino, el cual fue bautizado con el nombre de DIABLO MARINO tripulado por un total de 18 hombres. En 1856 realizó diversas pruebas con éxito. Pero al poco tiempo el inventor alemán perdió también el apoyo oficial y el submarino quedó en el olvido.
Cosme GarciaNació el 27 de septiembre de 1818, al día siguiente era bautizado en la Iglesia imperial de Santa Maria de Palacio de Logroño, hijo de Andrés García, natural de Logroño, y de Andrea Sáenz, de Aguilar de Navarro. Cosme García concibió la primera idea de un buque sumergible al viajar a Barcelona con motivo de mostrar el manejo y conservación de su máquina de correos. La prensa en esos días se hacia eco de los últimos experimentos de Bauer en Rusia, así como los proyectos y pruebas de campanas de buceo. El inventor riojano se planteó de la manera más racional posible: construir primero un pequeño prototipo que sirviera como banco de pruebas y experiencias, de las que saldrán las enseñanzas para el verdadero intento. Para realizar su prototipo, Cosme García acudió a la compañía "Maquinista Terrestre y Marítima" de Barcelona fundada hacía poco tiempo, y una de las pioneras de las construcciones metálicas en España. Lo sorprendente es que el inventor se decidiera por un casco de hierro, cuando todavía eran muchos los que dudaban de que con tal material se pudieran hacer buques ya que se dudaba de que flotaran.
Desengañado al no encontrar el más leve apoyo oficial, lo echó a pique. Murió en 1874.
Narciso MonturiolNació en Figueres en el año 1819, desde muy joven, le obsesionó la idea de crear una nueva nave que pudiera imitar los peces para liberar a los buceadores del duro trabajo para extraer coral de los fondos marinos. En 1858 después de varios años de estudio, anuncia su proyecto mediante la publicación de una memoria científica que tituló EL ICTINEO o BARCO PEZ. Con la ayuda de numerosos amigos fue puesto en quilla en Barcelona y botado el 28 de junio de 1859. En septiembre del mismo año permaneció sumergido 2 horas y 20 minutos. Realizando más de 50 inmersiones en aguas de Barcelona y cuatro en Alicante desde su botadura hasta 1862. Las pruebas realizadas en Alicante el 7 de mayo de 1861 fueron un éxito, y presenciadas por los ministros de Marina y Fomento. En 1862 publicó una memoria titulada A PROPÓSITO DE LA CONSTRUCCIÓN DE UN ICTINEO DE GUERRA. El encargo oficial de la Marina no llegaba (no llegó nunca) y debido a la falta de dinero para seguir el proyecto, creó la sociedad LA NAVEGACIÓN SUBMARINA asociado comanditariamente, afluyó el dinero y el 2 de octubre de 1864 el ICTINEO II fue lanzado al agua. El 22 de octubre de 1867 realiza su primera salida a vapor pero el desaliento y la indiferencia de la gente le obliga a suspender los trabajos, culminando con la quiebra de la empresa y el embargo del ICTINEO que lo malvendió como chatarra.
En el verano de 1885, enfermo y amargado se trasladó a la casa que, en Sant Martí de Provencals, cerca de Barcelona, poseía su yerno el ingeniero José Pascual Deop; y en ella entregó su alma a Dios el 6 de septiembre del mismo año. Los restos descansan desde 1972, en su ciudad natal de Figueres.
Isaac PeralLos estudios realizados por Isaac Peral sobre la navegación submarina le llevaron a presentar el proyecto de construcción de un barco torpedero submarino al Ministro de Marina, Almirante Manuel de la Pezuela y Lobo, el 9 de septiembre de 1885, coincidiendo con el conflicto de las Carolinas. El proyecto fue acogido con interés y las experiencias previas fueron financiadas con fondos públicos. A pesar de las dificultades producidas por un sabotaje durante estas pruebas, el 20 de abril de 1887 la Reina María Cristina firmaba el Decreto por el que se aprobaba la construcción de "un buque destinado a la navegación submarina". Así, el 7 de octubre de 1887 se da la orden de construcción del submarino en el Arsenal de la Carraca (Cádiz), iniciándose el acopio de materiales. El proyecto sufre algunas modificaciones. Los torpedos que habían de adquirirse, fabricados por Whitehead (Italia), son sustituidos por los Schwartzcopf alemanes. No obstante, la quilla se pone el 1 de enero de 1888 y la botadura se efectúa el 8 de septiembre del mismo año. Durante los meses siguientes se realizan varias pruebas.
El 17 de enero de 1890 se habían completado con éxito todas las pruebas hasta el punto 5, aunque las autoridades de Marina no quedaron totalmente satisfechas.
Para el 13 de marzo se crea una Junta Técnica de Evaluación que remite un protocolo de pruebas más completo.
Una de las pruebas consistió en el simulacro de ataque al crucero Cristóbal Colón, de 1.150 toneladas que se realizó el 7 de junio de 1890. Durante una de las inmersiones se produce una avería en una de las válvulas y el submarino comienza a inundarse. Al emerger se comprueba que la válvula ha sido saboteada por uno de los tripulantes, se repara y continúa la prueba (llevando a bordo al saboteador, ya descubierto). La torreta óptica del submarino fue avistada a menos de 1.000 m de distancia por el crucero, dándose la maniobra por fracasada. Este hecho levantó las protestas de Isaac Peral al considerar que, los 200 invitados a bordo del crucero estaban advertidos de la acción que iban a presenciar, anulando el efecto sorpresa que existiría en una situación real de combate. Sin embargo, la prensa celebró el evento, alabando a Peral y su invento.
El informe final de la Junta Técnica resaltó estos hechos y determinados fallos constructivos del buque, impidiendo a Peral rebatir o reparar estas deficiencias, excusándose en la falta de conocimientos técnicos de éste al no poseer la titulación de Ingeniero Naval.
El 10 de octubre de 1890 se publicó una Real Orden que recogía las conclusiones de la Junta Técnica, aunque tambiérn abría las puertas a la construcción de un nuevo submarino bajo la dirección de Peral pero con la intervención de otros departamentos y autoridades. Peral comunicó al ministro los planes de construcció del nuevo buque, un submarino de 120 toneladas y 30 m de eslora, cuya construcción debería ser dirigida por el propio Peral teniendo bajo su responsabilidad la selección del equipo humano y los astilleros donde habría de construirse. La respuesta, negativa, llegó el 31 de octubre ordenando, además, a Peral a entregar el submarino en el Arsenal de la Carraca. Para el 11 de noviembre de 1890 se promulgaba el Decreto por el que se daba fin a los proyectos de navegación submarina.
El casco del Peral permaneció en el Arsenal de la Carraca, vacío de dispositivos, hasta 1914 que, por iniciativa del Comandante Mateo García de los Reyes, Jefe del Arma Submarina, es trasladado a la Base de Submarinos de Cartagena. En 1965, el Ayuntamiento de Cartagena reclama el submarino para que sea expuesto a la vista de todos los cartageneros y las personas que visiten la ciudad.
El tipo laubeuf, responde a la idea de colocar un submarino dentro del casco de un torpedero corriente, dispone de dos cascos, uno interior, resistente y de sección circular y otro exterior, similar al de un torpedero, utilizándose el espacio comprendido entre ambos cascos para los tanques de lastre, convenientemente intercomunicados entre sí. Con este sistema se obtienen: una elevada flotabilidad, del 30 al 42 por ciento; las cualidades marineras necesarias para navegar en superficie y la resistencia mecánica y la estabilidad convenientes para la navegación en inmersión.
En 1899 AD, los Franceses lanzan tambien el "Narval", diseñado por Maxime Laubeuf.
Este submarino, tenia doble casco, y usaba una caldera y un motor de vapor para propulsarse en superficie, y acumuladores y motores eléctricos para propulsarse sumergido.
Media 3,75 metros de manga, 34 m de eslora, desplazaba 202 toneladas sumergido y 117 toneladas en superficie, a una velocidad de 8 nudos sumergido y 12 nudos en superficie.
Su armamento consistía en 4 torpedos externos de 450 mm como se puede ver en la foto siguiente.
Sanjurjo BadiaNace en Sada (La Coruña) en el año 1837, de familia humilde, su padre tiene un taller de fundición , donde aprende el oficio, inteligente y mañoso, con una facilidad innata para la mecánica, es conocido por el "HABILIDADES".
Emigra a Cuba y junto con un paisano crea una empresa de calderería, con tal éxito que a los cinco años puede volver a su Galicia natal, creando su propia empresa de calderas y maquinas de vapor.
Inventor nato, comienza los estudios de un buque submarino, dos factores van a desencadenar su invento, Julio Verne con quien intimo al reparar un vapor de su propiedad y la posibilidad que USA invadiera España como consecuencia de la guerra de hispano-americana.
En 1898 realiza pruebas oficiales, en la ría de Vigo, con notable éxito, detonando incluso una mina de su invención.
En la Ley de 7 de enero de 1908 (D.O. nº 5 de 08/01/1908), llamada de MAURA, aparecieron los submarinos por primera vez en el papel:
"Tres destroyers de unas trescientas cincuenta toneladas, a seis mil pesetas la tonelada con armamento completo o tres sumergibles o submarinos de doscientas cincuenta a trescientas toneladas, a siete mil pesetas la tonelada con armamento completo y garantía de constructor especial de esta clase de buques: 6.300.000 pesetas"
Aquellos submarinos no llegaron a construirse ni dentro ni fuera de España se construyeron los 3 destroyers (destructores).
En 1912 el presidente de gobierno JOSÉ CANALEJAS Y MÉNDEZ, recabó el concurso de la Armada y estableció un anteproyecto naval compuesto por:
Desgraciadamente el 12 de diciembre de 1912 Canalejas fue asesinado y su programa no llegó a ser propuesto.
ROMANONES sucedió a Canalejas y quiso hacer suyo el programa naval de su colega desaparecido pero la corta vida de su gobierno, impidió la realización de plan naval.
En 1913 el Ministro de Marina AMALIO GIMENO proyectó en ocho el número de submarinos precisos, también de 400 toneladas. Otra caída del gobierno hizo que el programa naval naufragase.
En 1914 el Almirante AUGUSTO MIRANDA Y GODOY formuló un programa de nuevas construcciones que tendría que ser la continuación del de 1908 y lo expuso al Consejo de Ministros en abril del mismo año. Aprobado en primera instancia, el Rey ALFONSO XIII firmó el Real Decreto el 29 de Abril de 1914 autorizando la presentación en las Cortes del proyecto de Ley que firmó Miranda el 7 de mayo del mismo año en la cual incluía:
"... Tres sumergibles, que deberán estar terminados en 1918,cuyo coste aproximado es de 3 millones cada uno. Se consignan para su construcción o adquisición hasta fin de 1917 ........9.000.000 pts"
La política internacional se fue enrareciendo y este primer programa de Miranda quedó en vía muerta.
El 4 de agosto de 1914, Inglaterra declaró la guerra a Alemania. Los submarinos Austro-Húngaros se mostraron muy activos durante la campaña. Ante este panorama y la perspectiva de nuevas acciones semejantes, Miranda decidió aplazar la construcción de acorazados, basando su nuevo proyecto en fuerzas ligeras de superficie y submarinos en apreciable cantidad.
El 17 de febrero de 1915, Alfonso XIII estampó su firma al pie de la Ley que ha pasado a la historia de la Armada Española como LEY MIRANDA.
En su articulo 1º decía:
"Con el fin de dotar a la Nación en breve plazo de los elementos de defensa marítima absolutamente indispensables para el mantenimiento de su autonomía y de la integridad de su territorio, se procederá por el Gobierno a contratar la ejecución de las obras siguientes, sujetándose a los presupuestos contenidos en la Ley de siete de enero de mil novecientos ocho que no sean por la presente derogados:"
Entre los distintos buques a construir destacamos:
"...28 sumergibles de los tipos y características que fijará el Ministro de Marina, teniendo en cuenta los servicios a que se destine cada una de las unidades o grupos incluyendo el material necesario para salvamentos, reparaciones y aprovisionamiento..................110.000.000 pts."
En otro punto del mismo texto se matiza:
"Los buques, a excepción de los cañoneros y guardacostas, se contrataran a medida que vayan a construirse inmediatamente en los siguientes grupos o series: dos grupos de dos, los cruceros; dos grupos de tres, los caza-torpedos, y en cuatro series de seis y una de cuatro, los sumergibles. En cada una de las series se aprovecharan los progresos alcanzados por la industria naval."
Para poder acelerar al máximo la puesta en marcha del programa naval, el Almirante Miranda, introdujo un articulo adicional en el texto de la ley de 7 de febrero de 1915, que rezaba:
"Se autoriza al Ministro de Marina para adquirir por gestión directa con cargo a los creditos concedidos por esta ley, hasta cuatro sumergibles y el material necesario para las enseñanzas y prácticas de personal que ha de dotarlos y un buque especial de salvamento. Se le autoriza asimismo para la organizar el servicio en los submarinos con Oficiales del cuerpo General de la Armada, y para reorganizar el cuerpo de Maquinistas y los Contramaestres, Condestables y demás subalternos, ajustando sus servicios y sus plantillas a las necesidades del mismo material, dentro de los creditos consignados para el personal en el actual presupuesto".
Los buques había que adquirirlos forzosamente en el extranjero, en estos tiempos no había mucho donde elegir dada las circunstancias de la guerra en curso. Pudo, firmarse un contrato con la Electric Boat CO. americana para que nos proveyese de la primera unidad.
En el verano de 1921 se produjeron en Marruecos los desastres de Annual y Monte Arruit, lo que trajo como consecuencia una presión extraordinaria sobre los enclaves españoles de los peñones de Vélez de la Gomera y de Alhucemas.
En estas plazas, si la vida era precaria durante los períodos de paz o tregua (pues la paz absoluta jamás allí existió), ahora, en plena hostilidad, era harto dificultosa, así que no es de extrañar se apelase a todos los medios para comunicar con ellas, utilizándose, entre otros barcos, los submarinos, distinguiéndose en éste especial servicio el "Peral", "A-3" y el nuevo submarino "B-1", que en los meses de abril a junio de 1922, procedieron a la evacuación del personal civil que había en ellas, así como a su constante aprovisionamiento bajo el fuego enemigo, que ocasionó las primeras bajas en combate que tuvo la flotilla.
La primera misión de estos barcos, que contaba con la protección del acorazado "España", consistió en la evacuación del personal civil que había en el Peñón de Vélez de la Gomera, lo que constituía, lógicamente, una pesada carga en tan singulares condiciones. El 17 de abril de 1922 los submarinos "Peral", mandado por el teniente de navío Casimiro Carre Chicarro, y el "B-1", mandado por el teniente de navío Francisco Regalado Rodríguez, con la insignia del jefe de la División, capitán de fragata Mateo García de los Reyes abarloada en el primero de los buques mencionados, practicaron, en pleno día, un reconocimiento en el Peñón de Vélez y sus proximidades durante tres horas.
Cuando reconocía las ensenadas del Oeste, el "Peral" se vio obligado a salir a superficie, a la vista del enemigo, para poder efectuar una ciaboga. Aprovechando este movimiento y maniobrando con decisión, se atracó al cantil de la Cala del Cementerio del Peñón, desde donde, al habla con su guarnición propuso embarcar al personal civil por la noche y en aquel mismo lugar, proposición que fue aceptada por el Comandante Militar de la Plaza. A las 22,30 horas, ambos submarinos, provistos de un botalón provisionalmente instalado en la proa, se dirigieron al Peñón. El "Peral" metió el botalón en la Cala del Cementerio, y aguantándose con la proa normal, manejando convenientemente las máquinas, recibió a bordo 66 personas del elemento civil, cuyo embarque se efectuó utilizando una cabria y una polea, por medio de la cual, en un esportón grande, iban descolgándose una a una las personas que abandonaban la Plaza.
La instalación de la cabria en tierra y su maniobra fue realizada por la tripulación de un bote del acorazado "España". La operación se dio por terminada a las tres de la madrugada porque la corriente, que había aumentado, imposibilitaba al submarino mantenerse en la posición señalada.
En la noche del 18, para continuar la maniobra, el submarino "B-1" atracó a la Cala del Cementerio en la misma forma que lo hiciera el "Peral" la noche anterior. La maniobra se efectuó bajo el fuego enemigo, y el "B-1" se vio obligado, por la fuerza de la corriente, a mover las máquinas para mantenerse en la posición adecuada durante las tres horas que duró la dificultosa empresa, recogiendo treinta y siete personas con iguales riesgos y fortuna que lo hiciera el "Peral". Durante las operaciones de uno y otro submarino, permaneció a la vista el acorazado "España", al cual se reintegraron sus embarcaciones menores, una vez recogidas las ciento tres personas que abandonaron el Peñón.
En mayo de 1922 hubo una división de submarinos basada en Cartagena y otra en Mahón y, eventualmente, alguno en La Graña (El Ferrol).
Por la Ley del veintidós de febrero de 1922 se inicia la nueva serie de submarinos construidos en Cartagena.
Esta serie de los tipo "C", también estaba basada en el tipo "Holland" americano pero, con la experiencia de los "B" se construyeron mayores y francamente mejorados. En relación con los submarinos de otras naciones, eran unos submarinos francamente conseguidos.
La lectura de un relato fúnebre, el de la pérdida del submarino italiano "F-14" en poco fondo en aguas del Adriático, recuperado con extrema diligencia, pero con la dotación ya cadáver, dio motivo al capitán de corbeta Arturo Génova Torruella a pensar, por primera vez, en diseñar un procedimiento original para salvar la tripulación de un submarino accidentado en iguales o parecidas circunstancias que el desgraciado "F-14". Así nació el "Ascensor Submarino", más conocido en nuestra flotilla como la "Boya Génova" en honor a su inventor. Consistía, como su propio nombre indica, en una boya metálica resistente hasta los 140 metros de profundidad que podía, con un hombre a bordo, subir hasta la superficie y, una vez evacuado el náufrago, volver hasta su alojamiento en el submarino para recoger el próximo tripulante.
Las primeras experiencias con este elemento, instalado en el submarino "C-3", se realizaron en el mes de julio de 1930. Se empezó a experimentarlo en pequeñas profundidades, de alrededor de los quince metros, en la dársena del Arsenal de Cartagena, para continuarlas después, fuera de puerto, en Escombreras y Salitrona, donde ya se llegó hasta los cincuenta metros con pleno éxito.
El primero en probar el "ascensor submarino" fue su propio inventor y tras él, Nicasio Pita, suboficial maquinista de la tripulación del "C-3". Los salvamentos se podían efectuar a todas las profundidades que podía soportar el submarino, en un lapso de tiempo de diez minutos como máximo. En esta operación de salvamento, la intervención de los buzos es completamente innecesaria.
En octubre de 1931, José Giral Pereira ocupó la cartera de Marina y seis meses mas tarde, al cumplirse el primer año de la proclamación de la República, nombro al capitán de Navío Pérez F. Chao, jefe de una comisión que debería determinar las necesidades de la Armada en cuanto a buques. Para ello los comisionados viajaron por los tres departamentos redactando un completo informe sobre las deficiencias observadas y proponiendo al ministerio las soluciones para corregirlas.
Así mismo le plantearon un proyecto de Plan Naval que auspiciaba, entre otras cosas, la construcción de cinco submarinos de 1.000 toneladas (dos de ellos minadores). El resultado de todo esto fue que la Sociedad de Construcciones Navales recibió el encargo de proyectar un submarino oceánico de 1.000 toneladas y 20 nudos. El estudio corrió a cuenta del ingeniero naval áureo Fernández Avila, que era director de la factoría de Cartagena. El proyecto fue conocido con el nombre clave de "Sigma II" y, en esencia se trataba de un submarino del tipo Admiralty "C" mejorado, pero a la larga demostraría todo lo contrario. La quilla del primero se colocó el 23 de septiembre de 1933, siendo Luis Companys ministro de Marina.
El plazo fijado para la entrega era de tres años, pero la orden de construcción de otras dos unidades similares, dada por el nuevo ministro José Rocha García el 27 de marzo de 1934, ralentizó el no demasiado rápido ritmo del astillero, que se dedicó al acopio de materiales y puesta de quilla de las dos nuevas unidades. Esto hizo que el comienzo de la Guerra Civil Española sorprendiese a los tres submarinos en gradas y en diversas etapas de construcción.
Clases de Submarinos que han servido en la Armada Española:
B. de Salvamento "Kanguro"
Isaac Peral ("Tipo Holland")
Clase " A " Tipo (Fiat-Laurenti)
Clase " B " (Tipo "Holland Mejorado")
Clase " C "
Clase " D "
Clase " General Mola - Sanjurjo "
Clase " G " (Tipo VII-C)
Serie "30" (Tipo Balao)
Serie Guppy II-A
Serie 40 (Clase Foca)
Serie 50 (Clase Tiburón)
Serie 60 (Clase Daphné)
Para diferenciar y distinguir al personal embarcado en submarinos, en el año 1918 se estimó lasugerencia de otorgar a los submarinistas una distinción visible en el uniforme, y fue el propio Rey Alfonso XIII el que apoyó la sugerencia y que por R.O. de 5 de Septiembre de 1919 quedó plasmada:
El personal submarinista use distintivo, que deberá colocarse por los jefes y oficiales en lado derecho del pecho y por las calases subalternas y marinería en el brazo derecho.
Dicho distintivo será de hilillo de oro o de chapa del mismo color y llevará color rojo en el óvalo para todo el personal que se halle prestando servicio en submarinos o la haya prestado con anterioridad, sustituyendo dicho fondo por otro de color azul para los alumnos de la Escuela de la especialidad y para el personal que, habiendo hecho los estudios reglamentarios con aprovechamiento, no haya desempeñado destino en tal clase de buques.
El 7 de Noviembre de 1978 por O.M. se modifica el diseño:
El distintivo de la Especialidad o Aptitud de submarinos será de hilillo oro o de chapa del mismo color y llevará una piedra de color rojo en el óvalo.
Deberá colocarse por los Oficiales Generales, Jefes, Oficiales, Suboficiales y Cabos primeros, en lado derecho del pecho y la marinería en el brazo derecho.
El personal de todos los cuerpos, categorías y Especialidades que posea oficialmente la Especialidad o Aptitud de Submarinos queda autorizado al uso del distintivo reglamentario correspondiente a esta especialización.
Asimismo queda autorizado el uso de ese mismo distintivo, con piedra negra en su centro, el personal de los Cuerpos de la Armada que se señala en el capitulo IV de este Reglamento.
El 29 de Julio de 1986 por O.M. delegada número 414/16641/1986 B.O.D. 151 se modifica:
El distintivo reglamentario de submarinos será de hilillo de oro o de chapa del mismo color y llevará una piedra de color rojo en el centro para el personal especialista y verde para el de aptitud..
Deberá colocarse por los Oficiales Generales, jefes, oficiales, suboficiales y cabos primeros (V) en el lado derecho del pecho y la Marinería en el brazo derecho.
El personal de todos los cuerpos, categorías y Especialidades que posea oficialmente la especialidad o aptitud en submarinos, usará el distintivo reglamentario.
En las fiestas de Cádiz de 1886 se cantaban por las comparsas diversas coplas sobre el submarino diseñado por el teniente de navío Isaac Peral, y una de ellas decía así:
A Dios le pido de veras,
y a
la Virgen
del Pilar
que te coronen de gloria
por tu invento colosal ...
Cuando Isaac Peral hizo inmersión por primera vez con su submarino en 1888 se encomendó a una imagen de la Virgen del Pilar que llevaba a bordo que le había regalado un matrimonio de Zaragoza amigo suyo. Venció grandes dificultades y nadie sufrió ni el más mínimo percance.
En 1945 se organizaron en Zaragoza, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pilar, unos actos en conmemoración del cuarto centenario de la primera impresión del libro Breve compendio de la Esfera y de la Carta de Navegar, obra trascendental y de referencia obligada durante siglos para los navegantes de medio mundo, del insigne cosmógrafo zaragozano Martín Cortés. La Diputación de Zaragoza pidió la colaboración al entonces Ministerio de Marina, que nombró al Capitán General del Departamento Marítimo de Cartagena Almirante don Francisco Bastarreche como representante de la Armada.
...Al honor que personalmente y como marino recibo, he de unir la satisfacción de encontrarme en Zaragoza, ciudad de la que guardo recuerdos imborrables, como aquellos unidos al Santo Rosario de Cristal de Nuestra Señora del Pilar, del año 1944, en que siendo yo Capitán General del Departamento Marítimo de Cartagena, incorporamos a él un farol de la Marina, que circuló por las calles de Zaragoza entre el entusiasmo popular, arrastrado por las dotaciones de barcos de guerra españoles que entonaban la Salve marinera. Y aún atenaza mi garganta la emoción de hablar en tal ocasión en la Basílica metropolitana del Pilar, cerca de la Virgen, o de haber sentido resonancias heroicas junto a las carcomidas piedras de la Puerta del Carmen.
Me explicaré. En Cartagena, como singular monumento en honor de la Ciencia española, se conserva el "Submarino Peral", invento de aquel hombre tan mal tratado en los últimos días de su vida. En ese submarino, cuando se hicieron en Cádiz las primeras pruebas de inmersión, Peral y sus hombres, que llevaban a bordo una imagen de la Virgen del Pilar, se encomendaron a Ella en un momento de grave apuro, saliendo de bien del peligro y llegando a la superficie, y después a tierra, para cumplir sus promesas a la Virgen del Pilar, un imperdible representando un sumergible en oro, que después he visto entre las alhajas del joyero del Pilar.
Francisco de Bastarreche
La Diputación de Zaragoza, en un pleno extraordinario celebrado el día 15 de enero de 1946, decidió por unanimidad: ofrendar una imagen de la Virgen del Pilar a las fuerzas submarinistas de la Armada.
Entregada a la Marina de Guerra la sagrada imagen junto al acta del acuerdo plenario, el lugar escogido para su colocación fue en un pedestal en el mural de azulejos situado en la escalera principal del edificio de la Base de Submarinos de Cartagena, manteniéndose desde entonces en el mismo sitio.
Desde 17 Febrero de 2004 puede verse el manto donado por el Arma Submarina, en la Basilica del Pilar arropando a nuestra copatrona.
BREVE HISTORIA DE LOS MANTOS DE LA VIRGENLos mantos constituyen a lo largo de los siglos la proyección de la devoción a la Santísima Virgen del Pilar fuera de la basílica. Y, aun dentro de la misma, es un manto la mejor ofrenda que, también desde siempre, ha sido hecha por sus fieles devotos.
La primera noticia que hasta el momento se posee sobre los mismos data de 1504. En su testamento, recogido en el protocolo del notario de Zaragoza Martín de la Zaida, Juan Benedic dona a la Santísima Virgen 100 sueldos para que le sea confeccionado un manto. Estamos, pues, en los albores del siglo XVI.
Avanzado este mismo siglo, en 1577, otro protocolo notarial, el de don Pablo de Gurrea, nos ofrece ya un catálogo de 72 mantos con su descripción y tasación concretas. El que la tasación vaya desde los dos escudos hasta los noventa parece indicar que la donación de mantos a la Santísima Virgen no sólo provenía de clases altas, sino de todas las clases sociales.
A partir de esta fecha, se va sucediendo ya ininterrumpidamente la donación de mantos a la Virgen hasta hoy.
El más antiguo que actualmente posee la Virgen es el donado por el Cabildo en 1762, que fue confeccionado por las Madres Capuchinas de la ciudad de Zaragoza y que sigue en uso.
La colocación del manto sobre la Imagen no ha sido siempre igual. Antiguamente el manto se le colocaba a la Virgen muy alto, tanto que únicamente quedaban al descubierto las cabezas de la Virgen y del Niño. Así puede verse en un cuadro existente en la sala capitular de La Seo y en un medallón expuesto en el Museo Pilarista.
En el siglo XVIII, según señala, entre otros autores, Mullé de la Cerda, a instancias quizá del mismo Ventura Rodríguez, se bajó lo suficiente como para dejar al descubierto casi toda la Imagen; así se colocaba hasta 1969 el manto del Cabildo el 12 de octubre de cada año. Solamente muy a finales del siglo XIX el manto comenzó a ser colocado como se encuentra en la actualidad, dejando al descubierto toda la Imagen, tapando solamente el Pilar, y no todo, pues pueden verse, por la parte inferior del manto , unos 30 cm del mismo.
La forma de todos los mantos es la proyección plana de un tronco de cono. La línea recta que, hallándose totalmente extendido un manto, une los vértices superiores, mide 0,47 m. Y la qué une los dos inferiores, 1,39 m. La altura total del manto es de 0,85 m., y queda reducida en los bordes laterales a 0,79m.
Cada noche, después que los silencieros invitan a los fieles a abandonar la basílica y ésta queda vacía, el capellán de la Virgen sube las escalerillas y procede devotamente a retirar de la Imagen el manto que tuvo puesto durante el día y le coloca el que lucirá al día siguiente.
El estilizado submarino dorado que lucen los hombres submarinistas sobre su pecho.
Orlado en laurel y con el lema de la flotilla sobre cinta dorada al pie AD UTRUMQUE PARATUS - DISPUESTOS A TODO -
, dado por Mateo García de los Reyes, desde la creación de nuestra Arma Submarina.
NOMBRE | POSESION | CESE |
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CN. D. José Sierra Méndez | 20/09/2013 | |
CN. D. Carlos Martínez-Merello Díaz de Miranda | 16/09/2011 | 20/09/2013 |
CN. D. Antonio Duelo Menor | 09/10/2009 | 16/09/2011 |
CN. D. Javier González-Huix Fernández | 06/11/2007 | 09/10/2009 |
CN. D. Carlos Breijo Ruiz | 14/11/2005 | 06/11/2007 |
CN. D.Jaime Muñoz-Delgado Díaz del Río | 15/04/2004 | 02/11/2005 |
CN. D. Carlos Cordón Scharfhausen | 05/04/2002 | 15/04/2004 |
CN. D. Juan Serón Martínez | 14/09/2000 | 01/02/2002 |
CN. D. Jose Mª Treviño Ruiz | 14/09/1998 | 04/09/2000 |
CN. D. Aurelio Fernández Diz | 05/09/1996 | 04/09/1998 |
CN. D. Porfirio C. Moreno Sierra | 05/09/1994 | 05/09/1996 |
CN. D. Jose M. Dolarea Calvar | 02/09/1992 | 05/09/1994 |
CN. D. Antonio Moreno Barberá | 11/10/1990 | 02/09/1992 |
CN. D. Silvestre García García | 11/10/1988 | 01/10/1990 |
CN. D. Felipe del Rey Sánchez | 14/10/1986 | 01/10/1988 |
CN. D. Cristóbal López-Cortijo | 01/10/1984 | 04/10/1986 |
CN. D. Fernando Martín Ivorra | 29/07/1983 | 01/10/1984 |
CN. D. Julio C. Albert Ferrero | 13/04/1982 | 09/07/1983 |
CN. D. Francisco Segura Lacruz | 12/01/1981 | 03/04/1982 |
CN. D. Miguel Cebrián Cuquerella | 29/06/1979 | 12/01/1981 |
CN. D. Juan A. Gárate Coppa | 25/06/1977 | 29/06/1979 |
CN. D. Tomas Clavijo Navarro | 10/05/1975 | 05/06/1977 |
CN. D. José Reinoso Martínez | 24/06/1972 | 10/05/1975 |
CN. D. Isidoro González-Adalid | 13/11/1970 | 04/06/1972 |
CN. D. Luis Arévalo Pelluz | 13/05/1969 | 03/11/1970 |
CN. D. Pedro Durán Juan | 22/09/1967 | 03/05/1969 |
CN. D. Manuel Castañeda Barca | 01/08/1966 | 22/09/1967 |
CN. D. Oscar Scharfhaussen Kebbon | 29/09/1964 | 01/08/1966 |
CN. D. Juan García-Frías García | 23/09/1962 | 29/09/1964 |
CN. D. Gonzalo Díaz García | 17/05/1960 | 23/09/1962 |
CF. D. Pedro Durán Juan | 16/09/1958 | 17/05/1960 |
CF. D. Guillermo Carrero Carré | 26/05/1958 | 30/08/1958 |
CN. D. Joaquín Cervera Cervera | 20/04/1956 | 08/05/1958 |
CN. D. Luis Huerta de los Ríos | 14/08/1953 | 09/12/1955 |
CN. D. Melchor Ordóñez Mapell | 09/07/1951 | 14/08/1953 |
CN. D. Felix Ozamiz Rodríguez | 20/05/1950 | 16/06/1951 |
CN. D. Francisco Núñez Rodríguez | 16/09/1947 | 20/05/1950 |
CN. D. Rafael F. De Bobadilla y Rabel | 11/12/1945 | 10/06/1947 |
CC. D. Gonzalo Díaz García | 28/01/1944 | 11/12/1945 |
CC. D. Manuel Cervera Cabello | 16/07/1943 | 15/01/1944 |
CC. D. Rafael F. de Bobadilla y Rabel | 18/04/1941 | 16/07/1943 |
CC. D. José L. de Ribera y Egea | 19/05/1939 | 03/01/1940 |
CN. D. Valentín Fuentes y López (Base Cartagena) | ||
2º. Maquinista Manuel Martínez (Base Cartagena) | ||
CF. D. Francisco Guimerá y Bosch (Base Cartagena) | ||
CC. D. Remigio Verdía Joli (Flotilla Cartagena) | ||
TN. D. Vicente Ramírez Togores (Flotilla Cartagena) | ||
Auxiliar D. Nicanor Menéndez (Base Mahón) | ||
CA. Pascual del Pobil (Base Mahón) (Flotilla Mahón) | ||
Aux. Torp. D. Jose Cortazar (Flotilla Mahon -10/36) | 1936 | 1939 |
CC. D. Isidro Sainz Corratge (Flotilla Mahón) | 07/1936 | |
CF. D. Francisco Guimerá Bosch | 27/02/1935 | 18/07/1936 |
CC. D. Eduardo García Ramírez | 30/01/1933 | 27/02/1935 |
CC. D. Jose Cantillo y Barreda | 01/1931 | 30/01/1933 |
CC. D. Antonio Alonso Riverón | 03/11/1928 | 01/1931 |
CC. D. Mateo Garcia De Los Reyes | 25/08/1917 | 03/11/1928 |
La organización del Arma Submarina es la siguiente:
Los submarinos son unidades de una gran capacidad ofensiva, que poseen la ventaja de operar de forma encubierta durante largos períodos de tiempo. Estas características les hacen útiles para multitud de misiones. Son uno de los núcleos básicos de nuestra Armada para garantizar la libertad de acción de las Fuerzas de Superficie, es decir, neutralizar las amenazas (de superficie y submarinas) que puedan impedir el acceso de una Fuerza Naval a los escenarios elegidos para su actuación, normalmente escenarios litorales y costeros alejados del territorio nacional. Además podrá realizar otros cometidos, como: misiones de recolección de inteligencia, misiones de reconocimiento e información en zonas avanzadas para apoyo a una Fuerza Naval y misiones de infiltración en la costa de comandos de operaciones especiales.
En tiempos de Fernando VI se iniciaron en el muelle Norte de la dársena del Arsenal en Cartagena, las obras de construcción de 2 diques secos que fueron los primeros que existieron en el Mediterráneo. El primero construido en el año 1753 y el segundo en el año 1756. Tras el esplendoroso reinado de Carlos III y el ya decadente de Carlos IV, llego el nefasto de Fernando VII y con él la postración de la Marina. Los diques cayeron en desuso, pudriéndose las puertas de madera y destartalándose las bombas de achique. Frente a los diques existía el edificio destinado a la maestranza y Sala de Galitos del Arsenal cuya construcción data de mediados del siglo XVIII. Aquella edificación fue destina a ubicar la Base y Escuela de Submarinos, con los alojamientos, almacenes y cuartel de marinería. Por su parte, los inservibles diques secos fueron habilitados como muelles de atraque para submarinos. Actualmente conocidos familiarmente como "fosas".
Apenas transcurrido un mes de la llegada a Cartagena de los 3 submarinos tipo "A", procedentes de Italia, cuando apareció la R.O. de 23 de Octubre de 1917 disponiendo que los sumergibles entren en dique para pintar cada tres meses y que se recorran los cascos, así como todos los elementos que solo pueden serlo en seco.
Lo normal en aquellos primeros tiempos de las actividades de la Flotilla, era que sus componentes fueron periódicamente a Barcelona donde el dique flotante de la Junta de Obras del Puerto (Explotado por la factoría Talleres Nuevo Vulcano), realizaban las revisiones de casco y pintado regresando a continuación a Cartagena.
La Base de Submarinos fue creada por R.O. de 11 de Octubre de 1918 e inaugurada en al año 1920 y llamada "ESTACION DE SUBMARINOS" para evitar confusiones con la Base de Cartagena, haciéndose cargo de su Jefatura el C.C. D. Mateo García de los Reyes, como comandante más antiguo de la flotilla.
En la Ley de 17 de Febrero de 1915 se fijaba la construcción de un dique flotante para buques de pequeño tonelaje y que en principio se pensó ubicar en El Ferrol, pero finalmente se le asignó a la Base de Submarinos de Cartagena entrando en servicio en el año 1924. Por R.O. de 30 de Noviembre de 1924 la Estación de Submarinos lo dio de alta, comenzando sus servicios en Diciembre del mismo año. La varada de los submarinos ya podía programarse independientemente y ajustados a las necesidades de la flotilla.
Por Orden Ministerial delegada núm. 414/25/82, de 7 de enero D.O. 8/1982, del Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, por la que se perpetúa en la Armada el nombre del Teniente de Navío Isaac Peral.
El Teniente de Navío Isaac Peral fue el primer Oficial de la Armada que dedicó su vida al estudio y desarrollo del submarino, habiendo quedado su nombre grabado en la historia como uno de sus precursores. Al estar previsto que cause baja próximamente el submarino Isaac Peral (S-32), su nombre desaparecería del Arma Submarina, considerándose conveniente su conservación en la Armada,
INFRAESTRUCTURAS DE LA BASE DE SUBMARINOSEn su virtud, en uso de las facultades que me confiere la Orden Ministerial número 1.061/77, de 7 de septiembre, a propuesta del Capitán General del Mediterráneo, y de conformidad con el Estado Mayor de la Armada,
DISPONGO:
La Base de Submarinos de Cartagena se denominará "Base de Submarinos Isaac Peral" a partir del 1 de abril de 1982.
Desde su fundación hasta nuestros días, la Base ha pasado por muchas vicisitudes, manteniendo siempre su estructura.
Simulador de navegación y seguridad en inmersión de los submarinos clase "Galerna".
Instalado en el edificio de simuladores de la Escuela de Submarinos en 1981.
MISIÓNAdiestramiento del equipo de la cámara central de un submarino clase "Galerna" para la adquisión de soltura y práctica en maniboras de navegación en inmersión.
Consecución de que la dotación reacciones automáticamente y con la debida prontitud ante todas las incidencias y averías posibles, según las normas preestablecidas.
Simulador para el adiestramiento en el control de la propulsión y distribución de la corriente eléctrica de los submarinos de la clase "Galerna".
No es un simulador de plataforma móvil, instalado en el edificio de simuladores de la Escuela de Submarinos en 1983.
MISIÓNAdiestramiento de equipos completos del puesto de control de la propulsión, para adquisición de soltura y experiencia en las maniboras normales, y en diferentes situaciones del submarino.
A consecución de que estas dotaciones, reacciones automáticamente.
Ataque a buques de superficie o submarinos.
Defensa contra buques, submarinos, aviones de patrulla y helicopteros.
Adiestramiento de equipos completos de la cámara de mando, para adqusición de soltura y experiencia en las armas y situaciones tácticas del submarino.
Es un simulador muy simple, en el cual las dotaciones de los submarinos realizan ejercicios de inuncación y fugas de agua en un cilindro que representa un compartimento del submarino.
Se pueden presentar y realizar diferentes orificios de entrada de agua, con diferentes presiones, simulando diferentes daños y averías sufridas por el submarino.
Construido en el año 2.000.
OBJETIVOFamiliarizar a los alumnos en contingencias y accidentes que producen inundaciones, fugas y vías de agua, con el fin de distinguir una avería o accidente serio e importante, con el que se debe actuar de una manera rápida sin nervios y de acuerdo con unas normas preestablecidas.