Vida a bordo

Hoy, viernes 10 de febrero, hemos disfrutado de una agradable diana que junto con un gran clima en estas aguas ecuatoriales, han sido la combinación idónea para que los guardiamarinas podamos disfrutar subiendo a los distintos palos, todo ello con la finalidad de aumentar nuestra formación y adiestramiento a la vez, que aprovechar a sacar alguna foto de la hermosa figura de Elcano sobre estas aguas.

La mañana ha transcurrido de manera común. Hemos recibido tanto clases de las asignaturas civiles como militares. De estas últimas destaca la de meteorología, de la cual no pensábamos que aprender a interpretar lo que nos cuentan los hombres del tiempo en las noticias pudiera ser tan útil.

La tarde ha comenzado con la oportunidad de tener playas, que quiere decir que podemos tomar el sol y alguna ducha de agua salada en cubierta, actividades que han disfrutado todos los alumnos francos de responsabilidades tras la comida. A posteriori, hemos recibido las últimas clases del día de la parte civil de nuestra formación, sin embargo, nuestro día lectivo finalizó con una más que interesante charla acerca de técnicas RCP y de cómo reconocer un paro cardíaco. Tras disfrutar de nuestro tiempo libre y los compañeros de cuerpo general tomar la altura de las estrellas, intentamos ayudar en lo máximo posible los alumnos de infantería de marina. Hemos tenido el placer de degustar una deliciosa cena con esencia mexicana que ha sido perfecta para acompañar la velada de esta cálida noche de viernes, en la que hemos podido disfrutar en cubierta de un entretenido video donde se resumía el día del tan especial del paso del Ecuador, así como disfrutamos de un gran trivial y un torneo de mus en el que participó gran parte de la dotación.

Para finalizar, quería dedicar las últimas palabras en agradecimiento a mi familia y a mis amigos, los cuales se preocupan por mí día a día.

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, GM Alegre Sacristán.

Hoy, miércoles 9 de febrero, hemos recibido el caluroso despertar de un sol radiante. Ha hecho un día espléndido; tanto, que nuestros compañeros de Cuerpo General han podido observar la meridiana sin ningún problema. Nosotros, los infantes, siempre intentamos aportar nuestro granito de arena y les ayudamos en lo que necesiten.

La mañana ha transcurrido de manera natural. Hemos disfrutado tanto de clases de asignaturas civiles sobre Mecánica de Fluidos, como de asignaturas militares, entre las que encontramos Apoyo de Servicios de Combate, donde hemos dado unas pinceladas sobre el apoyo logístico en operaciones anfibias; o Maniobra y Navegación, donde hemos estudiado los distintos tipos de humedades que existen en la Tierra. Después, en deporte, hemos tenido la oportunidad de realizar una clase orientada a la lucha grecorromana impartida por el marinero Sayas, artillero de dotación, que, es a su vez, experto en este deporte. Este tipo de sesiones nos acercan un poco más a actividades desconocidas por la mayoría. Narrando estas líneas, me doy cuenta de lo afortunados que somos de recibir una formación tan completa para nuestro futuro como oficiales de la Armada.

La tarde ha comenzado con la visita de unos amigos por la banda de estribor, una manada de orcas que nos ha sorprendido emergiendo a saludar. Este tipo de avistamientos levanta un poco el ánimo de la dotación, acostumbrada a no ver más que mar en el horizonte. Más tarde, durante una sesión de laboratorio de Mecánica de Fluidos, nos hemos visto sorprendidos por la intensidad de un chubasco, que ha generado un balanceo cuya escora ha pillado a más de uno desprevenido. También ha sido responsable de una noche un poco vacía, ya que ha impedido llevar a cabo el concierto de la banda. No me cabe duda de que al siguiente asistiremos llenos de ilusión.

Para finalizar, querría dedicar las últimas palabras en agradecimiento a mi familia y a mis amigos, los cuales me apoyan día a día pese a estar a miles de millas.

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, GM Pedrero Martín.

Hoy, martes 8 de febrero, hemos comenzado un nuevo día. Esta vez era distinto a los últimos días ya que se observaba el amanecer sin ningún rastro de nubes. Desde el comienzo del día pudimos ver que el día de hoy, no iba a ser un día normal.

En primer lugar, al despertarme temprano decidí salir a observar el amanecer y para mi sorpresa no sólo salía el sol, sino que pude ver como decenas de delfines saltaban de lado a lado por la proa del barco. Hasta la fecha había visto dos veces delfines, pero nada se puede asemejar a lo de esta mañana, eran muchísimos saltando de forma increíble por la proa de la octava maravilla del mundo.

Por la tarde, se ha realizado una serie de ejercicios de tiro orientados al adiestramiento y preparación de la dotación y guardiamarinas en Force Protection. Gracias a este ejercicio hemos podido combinar los conocimientos de las armas que tenemos los infantes con los conocimientos de la mar que tienen los compañeros de cuerpo general, completando un ejercicio con gran éxito. Ese éxito combina el certificar la gran preparación que tiene el buque para su defensa, así como la preparación de los GGMM, fruto del trabajo constante.

Por la noche, para cerrar el día como es debido, hemos tenido el concierto de la banda del barco, una banda increíble que sabe no solo como animar sino como hacer disfrutar a la dotación y alumnos día tras día.

Quiero terminar diciendo que este crucero está siendo increíble. Estoy aprendiendo miles de cosas nuevas que no solo me llenan sino que completan mi formación como marino. Quiero mandar un saludo para mi familia y amigos, que sepáis que os quiero.

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, GM Delgado Guevara

Hoy, martes 7 de febrero, ha comenzado con un curioso amanecer entre los cúmulos de nubes que cubrían el cielo junto con el habitual calor y humedad ecuatorial que ya hace días nos acompañan. Sin embargo, nada de habitual ha tenido el día de hoy.

En primer lugar hoy hemos podido observar desde la cubierta unos grandes peces, de aproximadamente un metro de longitud y colores muy vistosos, incluso fosforitos, con un cuerpo azul claro y unas aletas que iban desde verde o amarillo hasta un sólido color rosa.

Por la tarde, todavía con la compañía ocasional de los curiosos peces, se ha realizado una actividad de tiro en cubierta organizada por los GGMM infantes de marina en coordinación con el destino de seguridad física del buque. El ejercicio nos ha dado la oportunidad poco habitual de que los compañeros infantes pudiéramos compartir con el resto de GGMM y con la dotación nuestros conocimientos, en materia de seguridad, armamento y técnicas de disparo demostrando, una vez más, las ventajas de trabajar en consonancia, aportándonos mutuamente conocimientos y capacidades que puedan mejorar constantemente nuestro adiestramiento.

La moral está muy alta, no solo por nuestro reciente cruce del ecuador, sino también por haber alcanzado ya el ecuador temporal de esta singladura en demanda de Río de Janeiro, muestra de ello es que aprovechamos tanto para exponernos al sol como para celebrar un breve pero intenso chubasco mientras estamos en cubierta.

Finalmente me despido dirigiéndome a mis padres, hermanos y en especial a mi novia. Todo va bien, estoy donde debo y quiero estar, nos vemos pronto.

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, GM Cuartero Rodríguez.

Comenzamos la tercera semana de navegación en demanda de Rio de Janeiro y el ánimo a bordo no hace más que aumentar, ya que por nuestra proa casi se puede ver al Cristo Redentor esperándonos con los brazos abiertos.

Los días en el ecuador son calurosos y húmedos pero nada que una buen refresco con hielo no pueda quitar. Desde que cruzamos el ecuador el sábado, el consumo de crema solar ha aumentado de manera exponencial ya que el dios de los mares, Neptuno, decidió raparnos a todos como señal de bienvenida al selecto grupo de gente que ha cruzado el ecuador

Por las mañanas, nuestros mejores compañeros, “los Galileos”, salen a tomar alturas a los astros para situarnos de manera estimada en el vasto océano, como hizo en antaño Don Juan Sebastián Elcano.

Esta semana toca doblete de exámenes de maniobra y navegación, y todos rezamos para que el profesor sea benévolo con nosotros y entienda que todavía estamos un poco verdes con los nombres y las maniobras del buque.

No quisiera despedirme sin mandar un saludo a mis familiares y amigos, de los que me acuerdo todos los días.

PD: no te preocupes Papá ya volverá a ganar el Madrid algún partido.

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, GM Viniegra de la Fuente.

Hoy, domingo 5 de febrero, ha sido día de “resaca” del paso por el ecuador y por ello tocó comentar todo lo sucedido en el día de ayer.

El día amaneció nublado y con la cubierta principal aún mojada por culpa de la última invitada del dios Neptuno en su fiesta a bordo, la lluvia. Según avanzaba la mañana, más y más antiguos neófitos poblaban las cubiertas del barco y por consiguiente las bromas y las risas estaban aseguradas.

Ya por la tarde hubo tiempo para tomar el sol, con protección en las cabezas por supuesto, y para empezar a estudiar para el examen de maniobra del martes. La noche seguramente sea el tema de conversación del lunes, ya que el calor comienza a ser notable.

Toca ya comenzar esta tercera semana de navegación viendo cómo se acerca el esperado día de llegada a Río de Janeiro, pero aún hay que trabajar y hacer algún examen más antes de la recalada en Brasil.

Me despido ya desde el otro hemisferio no sin antes mandar un fuerte abrazo a mi familia y amigos que al contrario que aquí, pasan las noches bajo una manta en las frías noches de Oviedo.

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, GM Suárez Suárez.

Hoy, el JSE ha logrado uno de los hitos más significativos del Crucero de Instrucción: el Paso del Ecuador. Para los Guardiamarinas, y para una parte importante de la dotación, era la primera vez que lo cruzábamos, por lo que supone un acontecimiento muy especial en nuestra carrera como marinos de España.

La diana floreada dio el pistoletazo de salida a un día gobernado por el desorden. En el JSE, cruzar el Ecuador significa entrar durante un día en los dominios del dios Neptuno. El Comandante “cede” el mando al Rey de los Mares, representado por el Cabo Primero más antiguo. Después de una mañana de competiciones y juegos entre la dotación y la comida en cubierta, comienza el bautismo de los “neófitos”, que son todos aquellos que cruzan por primera vez. Estos le entregan un tributo, consistente en un mechón de pelo y se bautizan en unas aguas de dudoso origen. Ahora, toda la promoción tiene la cabeza blanca y reluciente y parecemos bolas de billar. Pero no volveremos a ser neófitos.

Hasta la próxima desde la mar, y desde el hemisferio Sur. Mando un abrazo a mi madre y a mis hermanos. ¡Te quiero, Lole!

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, GM Fernández de Benito.

Continúa otro día más de navegación en demanda de un puerto que, sin duda, cogeremos con muchas ganas, Río de Janeiro. Trece días de navegación desde que zarpamos de Santa Cruz de Tenerife, y ¡vaya trece días! Llenos de clases, guardias y diversos trabajos que nos mantienen el día ocupado.

Hoy hemos hecho un cambio de rumbo significativo con el fin de buscar buenos vientos que nos lleven de la mejor forma posible a nuestro destino. Las viradas a bordo conllevan una maniobra que involucra a toda la dotación, que unida, cambia el aparejo de la forma más eficiente posible. También hemos tenido nuestro primer examen de navegación, que tras largas horas de estudio hemos realizado satisfactoriamente. Y, por fin, hemos terminado el día pudiendo disfrutar del tiempo libre, tomando el sol en cubierta todos juntos.

Nos vamos a dormir, pero con muchas ganas del día que nos espera mañana, con la fiesta del paso del ecuador. Habrá actividades, comida en cubierta y algún que otro compañero se quedará calvo.

Me despido desde la mar, acordándome mucho de mis padres, ¡un fuerte abrazo a los dos!

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, GM Albaladejo Pozo.

Tras otro de día de navegación en demanda de nuestro siguiente puerto, Rio de Janeiro, ya vemos cercano el ecuador de nuestra travesía hacia Sudamérica. También vemos cercano el paso del Ecuador de la Tierra, que alcanzaremos en unos días. ¡Como aprieta el sol por esta zona!

Nuestra siguiente pelea esta justo por la proa, se llama Navegación y las previsiones de victoria son altas, o al menos, eso esperamos. Las sesiones maratonianas de clases no nos asustan, pero la rapada tradicional al pasar por primera vez el Ecuador, deja a más de uno intranquilo por el futuro de su cabeza, de la que no sabe si brotará el pelo de nuevo.

Cada día somos más diestros con el uso del sextante, en unas semanas, ninguna estrella se nos escapará en nuestras prácticas de observación diarias, pero hasta entonces, seguiremos viendo como nuestros intentos de conseguir puntos se ven frustrados por el rotulador rojo de nuestro profesor de navegación.

Me despido, como no puede ser de otra manera, acordándome de mi familia. Un abrazo muy fuerte para todos, en especial para mi abuela Manoli y mi novia, Laura. Nos vemos pronto.

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, en la mar, el GM1º De la Fuente Molpeceres

Continúa otro día más de navegación en demanda de Río de Janeiro, tras una semana y media desde que zarpamos de Santa Cruz de Tenerife solo nos quedan otras tres. Ya se empieza a escuchar la samba.

Nos examinamos hoy de nuestro primer examen de meteorología, en el cual la inmensa mayoría de nosotros conseguimos capear la tormenta con éxito. Continuamos con nuestro intenso y exigente horario, que se hace más exigente si la sesión de deporte es una denominada “insanity”, ¡Y vaya que si terminó siendo una locura! También tuvimos un nuevo cambio de hora (ya vamos con 3 horas menos que la Península, y 2 que Canarias).

Lo único que nos sacó un poco de la rutina fue la clase de historia con el Pater, se hace tan interesante que pese a ser a las cuatro de la tarde no hay que pelear contra esas cabezadas con la barriga llena y el calor.

No me puedo despedir sin antes acordarme de mi hermana Teresa, que seguro que se pensaba que no iba a decir nada de que fue ayer su cumpleaños…Felicidades Hermana!

A bordo del B/E Juan Sebastián de Elcano, en la mar, el GM1º Huertas Roldán