Brigada de Infantería de Marina-Tercio de Armada (BRIMAR-TEAR)

Sean mis primeras letras en calidad de General Comandante de la Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada”, para dar la bienvenida a todos los que quieren conocer de cerca esta unidad esencial de la Armada Española. Desde aquí pretendemos dar a conocer nuestra Unidad y no sólo lo que es hoy, sino también lo que representa, pues, a pesar de ser una unidad moderna, es la continuadora de las tradiciones de los Tercios de la Mar Océano y, por lo tanto, heredera de la gloriosa historia del Cuerpo de Infantería de Marina más antiguo del mundo (1537).

La Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada”, junto con la Fuerza de Protección y la Fuerza de Guerra Naval Especial, forma parte de la Fuerza de Infantería de Marina, y por tanto, depende directamente del Comandante General de la Infantería de Marina.

La BRIMAR-TEAR es el componente expedicionario de esta Fuerza y como tal, dentro de la capacidad de proyección del Poder Naval sobre tierra, tiene por cometido principal la realización de operaciones militares en las costas iniciadas en la mar integrada en unidades de la Flota. No obstante, sus capacidades de combate en tierra posibilitan su empleo en operaciones puramente terrestres, más allá de la costa, integrada en aquellas organizaciones operativas que se pudieran constituir.

Pinchando en los diferentes enlaces que encontrará, se podrá "desembarcar" en cada una de nuestras unidades y ponerse al tanto de quienes son los hombres y mujeres que forman parte de ellas, de cuál es su misión, qué es lo que hacen y cómo y dónde se preparan. En la galería fotográfica encontrará a infantes de marina a bordo de buques, helicópteros, embarcaciones de asalto, o vehículos de combate anfibios en diferentes escenarios, tanto nacionales como internacionales. Podrá verlos pertrechados con el más moderno equipamiento militar, pesadamente cargados y ejercitándose bajo las condiciones penosas que caracterizan la vida de los valientes por tierra y por mar.

Pero así mismo, podrá contemplar infantes de marina impecablemente vestidos con un uniforme cargado de simbología, con colores y distintivos cuyo derecho a lucirlos fue ganado por nuestros predecesores en cruentas batallas.

Podrá comprobar, en definitiva, que aquí sólo se aprende y se desarrolla un oficio, el de infante de marina.

Un cordial saludo.

"VALIENTES POR TIERRA Y POR MAR"

General de Brigada Comandante de la Brigada de Infantería de Marina-Tercio de Armada

La Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada” está situada en San Fernando, ciudad a la que la Infantería de Marina está vinculada desde que en 1769, se trasladan a ella los Batallones de Marina que anteriormente se ubicaban en la ciudad de Cádiz. Desde 1794, las unidades de Infantería de Marina ubicadas en San Fernando se alojan en el Cuartel de Batallones de Marina de San Carlos, que en la actualidad continúa siendo nuestra casa. Destaca su proximidad a las instalaciones de la Base Naval de Rota, donde se encuentran los buques anfibios desde los cuales la Brigada desempeña su principal misión, y su cercanía al Campo de Adiestramiento de la Sierra del Retín, cuyas características son ideales para la realización de todo tipo de ejercicios.

La Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada”, al mando de un General de Brigada (GETEAR), está compuesta por un conjunto orgánico de unidades de combate, apoyo de combate y apoyo de servicios de combate, encargadas de desarrollar su cometido principal, constituyendo la Fuerza de Desembarco de nuestra Fuerza Anfibia. Así mismo, cuenta con otras dos unidades, la Ayudantía Mayor y el Servicio Económico Administrativo, que apoyan la vida en el acuartelamiento de las primeras mediante diversos elementos de apoyo logístico y servicio general.

La BRIMAR-TEAR es capaz de vivir y combatir con sus propios elementos durante un tiempo que está en proporción a su entidad y autonomía logística.

La BRIMAR-TEAR se caracteriza no sólo por una exclusiva mentalidad expedicionaria y anfibia, sino también por integrar en su organización elementos diferentes a los de una unidad terrestre análoga ya que cuenta con el sostenimiento y apoyo que le proporcionan los medios y las plataformas navales desde las que opera. Este conjunto de características y su específico adiestramiento convierten a la BRIMAR-TEAR en una unidad de élite idónea para la acción expedicionaria.

La gran flexibilidad de la BRIMAR-TEAR radica en su naturaleza naval que le permite una simbiosis perfecta con los buques anfibios del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota (GRUPFLOT) dotando al conjunto de las características intrínsecas de la Fuerza Naval: carácter expedicionario, autonomía logística, libertad de movimientos, capacidad de preposicionamiento en aguas internacionales en cualquier punto del globo y respuesta proporcionada y escalable. Para lograrlo, las unidades de la BRIMAR operan utilizando muy diversos medios: helicópteros, embarcaciones rápidas, embarcaciones de asalto, vehículos anfibios, paracaídas, vehículos blindados...

El General de Brigada, Comandante de la BRIMAR-TEAR, cuenta con un Coronel como segundo Comandante y es auxiliado por un Estado Mayor en el ejercicio de su función de mando.

Su estructura orgánica la componen siete batallones/grupos mandados cada uno por un Teniente Coronel del Cuerpo, que son los siguientes:

• Batallón de Cuartel General (BCG)
• Primer Batallón de Desembarco (BD-I)
• Segundo Batallón de Desembarco (BD-II)
• Tercer Batallón de Desembarco Mecanizado (BDMZ-III)
• Grupo de Movilidad Anfibia (GRUMA)
• Grupo de Artillería de Desembarco (GAD)
• Grupo de Apoyo de Servicios de Combate (GASC)

El infante de marina de la Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada” es, ante todo, un fusilero que forma parte de una unidad de élite. Como tal, debe esforzarse más que ningún otro y exigirse lo máximo a sí mismo. Saberse depositario de un legado de valores y virtudes que han distinguido al Cuerpo a lo largo de cinco siglos, le llevará a no rendirse nunca. Su adiestramiento está encaminado a desarrollar en él un espíritu de lucha indomable y una inquebrantable voluntad de vencer.

Una jornada rutinaria empieza en la Brigada a las 7.30 de la mañana. Inevitablemente, el entrenamiento físico constituye la primera actividad del día, a menos que otra actividad de adiestramiento lo impida. Tras éste, son los ejercicios tácticos los que nos ocupan. Las prácticas con vehículos blindados, embarcaciones neumáticas, equipamiento NBQ, el adiestramiento en Fast-Rope, las marchas bajo cualquier condición atmosférica o los ejercicios de tiro en la galería constituyen el quehacer diario del infante de marina en nuestra unidad. Todo ello se alterna con la instrucción teórica en todo tipo de tácticas y procedimientos de combate y en su práctica apoyándose en modernos simuladores.

Cuando es necesario, estas actividades se efectúan a partir del ocaso para proporcionar el adecuado adiestramiento en táctica y tiro nocturnos.

El Campo de Adiestramiento de la Sierra del Retín (C.A.S.R.), propiedad de la Armada, constituye la "segunda vivienda" del infante de marina. Está situado en el centro de la ensenada de Barbate, junto a la desembocadura del río con el mismo nombre, abierta al mar, por lo que resulta idóneo para el adiestramiento de las unidades de la Flota en operaciones anfibias.

Su situación geográfica es muy conveniente, ya que se encuentra relativamente próximo a centros navales tan importantes para la capacidad anfibia de la Flota como San Fernando y Rota, donde se encuentran nuestra unidad, las embarcaciones de desembarco, los buques anfibios y las aeronaves.

Cuenta con excelentes campos de tiro para armas de infantería y armas pesadas. Su amplitud le proporciona el espacio de maniobra necesario para el despliegue de una brigada en la ejecución de las operaciones anfibias. Dadas sus características, acoge anualmente los ejercicios anfibios de la Flota más importantes, así como otros de carácter internacional principalmente con unidades de la OTAN y la UE.

Pero como fuerza expedicionaria que es, los miembros de la BRIMAR-TEAR efectúan su adiestramiento en otras zonas geográficas de España. Entre ellas son habituales los desplazamientos al Campo de Adiestramiento de Álvarez de Sotomayor en Almería, San Gregorio en Zaragoza y Chinchilla en Albacete.

Del mismo modo, las unidades de la BRIMAR-TEAR desembarcan frecuentemente en campos de Adiestramiento de otros países en el marco de su participación en ejercicios multinacionales, que se realizan en escenarios tan dispares como Dinamarca, Noruega, Turquía o incluso Egipto. Todo ello contribuye a garantizar la interoperabilidad con las naciones de nuestro entorno y a preparar a los infantes de marina para afrontar los rigores climáticos y del terreno de múltiples escenarios.

Las ceremonias conmemorativas de hechos de armas también constituyen parte del trabajo, y tienen su máxima expresión en la celebración del aniversario del Cuerpo que tiene lugar cada 27 de febrero.

El embrión del primigenio Tercio de Armada, la actual Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada”, fue el llamado Grupo Especial, creado en 1957 en San Fernando (Cádiz). Integraba unidades del Tercio Sur, Escuela de Aplicación y Grupo de Apoyo así como otras unidades que se incorporaron de los Tercios de Levante, del Norte y de Baleares. El Grupo Especial estaba bajo el mando de un General de Brigada.

El Grupo Especial tuvo una vida de doce años a lo largo de los cuales realizó numerosos ejercicios y maniobras anfibias partiendo prácticamente de cero. En 1961 la Armada crea el Mando Anfibio, asignando medios navales para la realización de las operaciones anfibias. En 1969 fuerzas del Grupo Especial desembarcaron en Guinea Ecuatorial para proteger la evacuación de los súbditos españoles residentes.

Meses después participaron en la retrocesión de Sidi Ifni al Reino de Marruecos, arriando la bandera española de aquella región, junto con la Legión.

La tradicional y antigua designación de "Tercio de Armada" se recupera con el Decreto 1148/1968. Esta nueva unidad tomó como base al Grupo Especial, constituyendo el núcleo fundamental de las fuerzas de Infantería de Marina. El Tercio de Armada adoptó como escudo el águila bicéfala coronada y sobre ella los escudos del Tercio de Armada del Mar Océano (1566) y el Tercio Nuevo de la Armada del Mar Océano (1682). El citado decreto 1148/1968 establece:

“La Infantería de Marina es un cuerpo formado por tropas especiales. Constituye una fuerza de la Armada que tiene como misión llevar a cabo acciones militares en las costas iniciadas en la mar, con arreglo a los planes redactados por el mando. Como fuerza operativa de la flota, el Tercio de Armada estará especialmente preparado para su intervención inmediata en operaciones anfibias.”

En 1975 el Tercio de Armada, embarcando en los buques del Mando Anfibio de la Flota, acudió al Sahara Español dispuesto a intervenir defendiendo los intereses de la Patria.

Desde 1996, diversas unidades de la Brigada han participado en operaciones en Bosnia y Herzegovina, Centroamérica, Turquía, Haití, Líbano, Afganistán, Irak y Mali, así como, a bordo de buques de la Armada, en la Operación EUNAVFORMED “Sophia” en aguas de Libia y Operación EUNAVFOR “Atalanta” contra la piratería en aguas de Somalia.

Durante la pandemia por COVID-19 la Brigada participó en la Operación Balmis y en la Operación Baluarte, contribuyendo a la lucha contra este virus.

En 2022 tuvo lugar un primer despliegue de un Grupo de Combate Expedicionario (ESG), en base a una Agrupación Reforzada de Desembarco (ARD) a bordo de buques del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota (GRUPFLOT). Este primer despliegue duró aproximadamente un mes y sirvió de precursor a un despliegue de similares características, pero de mayor duración, denominado Dédalo, con una duración anual de unos cuatro meses, desarrollados en uno o dos despliegues, en los que la fuerza de desembarco está basada en un Batallón Reforzado de Desembarco (BRD). Fue notoria la participación del ESG en una operación de apoyo a la recuperación del desastre provocado por el terremoto en Turquía en 2023. Estos despliegues constituyen a día de hoy un hito muy importante que contribuye a mantener la presencia prolongada de una fuerza anfibia con capacidad de proyección a tierra, lo que permite reaccionar rápidamente ante cualquier contingencia que surja, como fue la operación de apoyo antes referida.