España participa junto con Italia, Francia y Grecia en el Proyecto de la European Patrol Corvette (EPC) que persigue el diseño y desarrollo de un buque de guerra tipo corbeta o fragata ligera de capacidad reducida (Limited Warship) con desplazamiento de 3.000 Toneladas, un calado menor de 5 metros y un enfoque modular que admita diferentes configuraciones en función de las necesidades operativas de cada país.
Con este proyecto la Armada pretende construir 6 unidades que releven a los actuales patrulleros oceánicos (ex corbetas clase “Descubierta” y clase “Serviola”).
Se trata de uno de los proyecto PESCO naval más ambicioso hasta la fecha, constituyendo un reto de coordinación y gestión entre las marinas de guerra de los países miembros y sus industrias de defensa. Para ello Navantia ha firmado un Memorando de Entendimiento (MoU) con Naviris, un consorcio integrado en partes iguales por la empresa italiana Fincantieri y la francesa Naval Group, con el objetivo de impulsar la colaboración industrial para desarrollar el programa de la corbeta europea.
Considerado como un escolta “limitado”, el EPC será un buque diseñado para realizar un amplio espectro de misiones, principalmente destinadas a mejorar las labores de vigilancia marítima, la superioridad en la mar y la proyección de la fuerza, particularmente en el contexto de operaciones en tiempo de paz; como la lucha contra la piratería y el contrabando, así como aquellas dedicadas a la asistencia humanitaria y garantizar la libertad de la navegación.