Expedición de Diego Hurtado de Mendoza (1532)

ernán Cortés no había olvidado la promesa de ayuda que hizo a su primo Álvaro de Saavedra. Así al no recibir prontas noticias sobre la expedición, ordena construir una nueva armada para auxiliarle, comunicando sus intenciones en los informes que envía a Su Majestad: “… «Conosciendo que aquesta armada de Maluco, para efectuar la voluntad de Su Majestad e sostenerse en tierra, tenía necesidad de ser socorrida, y que de ninguna otra parte lo podría ansí ser como désta, puso luego por obra en hacer otros cinco navíos, y con mucha presteza se pusieron en estado, que dentro de ocho meses que la dicha armada partió, pudieron partir en su socorro…”.

Por diversas circunstancias Cortés tiene que volver a España para ver al Emperador y solicitar nuevas concesiones sobre los territorios conquistados. Tras su estancia en España, los reyes Carlos I y Juana le conceden por Real Cédula de 6 de julio de 1529, el título de "Marqués del Valle de Oxaca" y el cargo de Capitán General de la Nueva España, así como «...de las costas y provincias del mar del sur ...»; y por Cédula Real del 5 de noviembre de 1529 se le autoriza a llevar a cabo nuevos descubrimientos y asentamiento por el Pacífico con el cargo de gobernador: «... prometemos vos hacer nuestro gobernador de todas las dichas islas e tierras que, como dicho es, descubriéredes e conquistáredes, por todos los días de vuestra vida. ...»

Cortés, a su regreso a Veracruz el 15 de junio de 1530 se entera de las intrigas de Nuño de Guzmán y los licenciados Matienzo y Delgadillo, presidente y oidores de la Audiencia, que habían ordenado el cese de la construcción de las naos, provocando una pérdida económica sustancial a las arcas del Estado y la desolación por no poder socorrer a Saavedra.

Sin dar descanso a sus detractores, el 20 de abril de 1532, Cortés comunica en una carta al rey, del inicio de la construcción de una nueva armada formada por 4 naos, y mantener la intención de socorrer a Álvaro de Saavedra y Cerón. Dos de las naos se construyeron en "Santo Domingo de Tehuantepec", posiblemente el actual puerto de Salina Cruz, en el estado de Oaxaca, y otras dos en Acapulco, en el estado de Guerrero.

Poco antes de finalizar la construcción de la nueva armada, llega información de la muerte de Saavedra en 1529. Entonces Cortés decide emplear dos de las naos en exploraciones costeras hacia el norte del Nuevo Mundo, dejando las otras dos para otros menesteres.

Para la nueva misión, selecciona las construidas en el puerto de Acapulco. Dichas naos se bautizan con los nombres de San Marcos al mando de Diego Hurtado de Mendoza, a la sazón primo de Hernán Cortés, y la San Miguel, al mando del capitán Juan de Mazuela.

Las instrucciones que entrega Cortés se centran en el reconocimiento de la costa, pues se decía de la existencia de grandes islas próximas a la costa, pobladas de gente rica y capaz de tripular grandes navíos. Así dicen las instrucciones «...recorrer la ribera hacia el norte, hasta 100 o 150 leguas...» con los correspondientes desembarcos para tomar posesión de parajes aún desconocidos, sin perjuicio de descubrir y establecer la situación de las islas que emergiesen hacia poniente.

Partió la expedición el día del Corpus Christi, un 15 de junio de 1532, desde la bahía de Acapulco poniendo rumbos de componente NO-NNO, barajando la costa y reconociendo sus ensenadas, cabos y posibles surgideros. Después de aproximadamente dos días de navegación, el 17 de junio de 1532, entran en la actual bahía de Manzanillo y fondean en un surgidero que llamaban Salagua o Santiago de la Buena Esperanza.

Después de hacer agua y recoger víveres, al día siguiente levan y navegan costeando los hoy estados de Jalisco y Nayarit, que en aquel entonces formaban parte de la audiencia de la Nueva Galicia, hasta arribar a la bahía de Matanchen, en el estado de Nayarit, actual puerto de San Blas en México.

Aproximadamente el 20 de junio de 1532, vuelven a fondear para hacer víveres y aguada. Tienen un enfrentamiento con los hombres de Nuño de Guzmán, gobernador de nueva Galicia y enemigo de Cortés, y se les niegan los víveres solicitados. Al día siguiente, 21 de junio, sin haber podido aprovisionarse, levan y vuelven a hacerse a la mar continuando su navegación a rumbos de componente NNO.

Hacia el 22 de junio de 1532, sufren un temporal del SSE-SE fuerte que provoca que las dos naos se separen. La San Marcos continúa a rumbo posiblemente ONO y se pierde desconociéndose su paradero. En la otra nao, la San Miguel, tiene lugar un amotinamiento de la dotación. El capitán Don Juan Mazuela y parte de los mandos mueren a manos de los amotinados. Tras capear el temporal deciden regresar y en el viaje de regreso entran y varan la nao en la bahía de Banderas, actual bahía de Vallarta, donde la tripulación es atacada por los indígenas, salvándose solo 2 miembros de la dotación que llevan la noticia a Cortés.

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